El gran cohete especial Starship, de la empresa SpaceX de Elon Musk despejó esta mañana en Boca Chica, Texas; sin embargo explotó en el cielo minutos después de despegar de la base.
El supercohete preparaba su primer vuelo de prueba, antes de transportar personas y carga a la órbita terrestre, la Luna y Marte.
De acuerdo con la información se esperaba que el cohete propulsor Super Heavy gastara la mayor parte de su combustible y se separara de la nave espacial Starship, dejando que el propulsor se deseche en el océano. Pero el cohete explotó en el aire.
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A pesar del incidente, aseguran que fue un éxito, el despeje, por el momento se desconocen las causas de la explosión. En la transmisión en vivo se vio al cohete girar sobre sí mismo tras no lograr la separación entre el cohete Super Heavy y el estadio superior Starship.
En tanto, Elon Musk felicitó a SpaceX a pesar de la explosión y aseguró que habrá una nueva prueba “en pocos meses”.
“Felicidades al equipo de SpaceX por un emocionante lanzamiento de prueba de Starship!”, escribió en Twitter. “Aprendimos mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”.
El lanzamiento de Starship se había programado para el lunes, pero se canceló debido a una válvula de presión se congelo. Este intento, que tampoco tuvo personas a bordo también se realizó en las instalaciones de Starbase de la compañía en Boca Chica, Texas.
La compañía SpaceX ha invertido mucho en el desarrollo de Starship y ya tiene un contrato de casi 3 mil millones de dólares con la NASA para convertir el vehículo en un módulo de aterrizaje para llevar astronautas a la luna. Con una altura de aproximadamente 400 pies, es la nave espacial más grande jamás construida con suficiente empuje para transportar una carga útil posiblemente cuatro veces más grande que el cohete más poderoso de la compañía en operación.
El supercohete
Starship es el cohete reutilizable más grande del mundo. Con 120 metros de altura, se ha construido para poder viajar a planetas lejanos sin necesidad de cargar con muchísimo combustible. Podría efectuar una misión en un planeta y, después, recibir combustible de otra nave. Además, el sistema de propulsión no quedaría varado a la espera de desorbitarse, sino que aterrizaría de forma controlada en la Tierra y podría volver a usarse.