En la historia de la humanidad, los gatos son de los animales domésticos más maltratados y asociados con mitos y superticiones; hay leyendas que los asocian como mascotas de las brujas y, a los gatos de color negro se les ha señalado como portadores de mala suerte. A pesar de que en casi todo el mundo se ha legislado para darles un trato digno y respetuoso, se siguen conociendo casos de crueldad.
El jueves 13 de abril, en Argentina se conoció el brutal caso de maltrato animal en un edificio del barrio porteño de Villa Crespo. Al intervenir el lugar, brigadas de rescate animal encontraron un total de 23 gatitos, hacinados en un lugar sucio, además de que había cuerpos de otros en el congelador y hasta en una olla.
“En el allanamiento se hallaron 23 felinos (en su mayoría blancos), los que fueron inmediatamente analizados por los veterinarios, quienes determinaron el flagrante maltrato animal sumado a numerosas deficiencias higiénicas y riesgos zoonóticos presentes en el lugar recomendando su inmediato rescate”, informaron desde el Ministerio Público Fiscal local.
Se los comía
De acuerdo con información oficial, luego de múltiples denuncias de vecinos por malos olores y basura acumulada, el pasado 13 de abril la División de Delitos Ambientales allanó un edificio ubicado en Villa Crespo, Buenos Aires. En el departamento señalado se encontraron evidencias de que la dueña congelaba a los gatos, para después cocinarlos y comerlos en guisos.
En conversación con medios locales, los vecinos señalaron que la mujer mataba a los gatos negros y los dejaba en la entrada del edificio.Los gatos rescatados fueron trasladados hasta diferentes agrupaciones animalistas, las que identificaron que era la tercera vez que las autoridades hacían un allanamiento en la vivienda de la misma persona.
Detallaron que en 2021, por ejemplo, se rescató a 17 gatos y se encontró a otros siete congelados.“Esto viene ocurriendo hace años. Se reproducen entre hermanos, entonces muchos tienen malformaciones. Todos están con pulgas, parásitos y demás”, dijo una rescatista.
“Es imposible vivir acá. Hace seis años que estoy, cuando entré ya había problemas con la señora y se fueron agudizando cada vez más. No puedo usar mi comedor porque está en frente de su puerta. Tengo que tener las ventanas cerradas todo el tiempo. La convivencia no es buena”, comentó una vecina del mismo edificio.
Ministerio Público Fiscal detalló que “el personal del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia) determinó que la propietaria de los gatos posee un cuadro de psicosis paranoide y descompensación psicótica, por lo que se ordenó su traslado al Hospital Durand a los fines de ser examinada, y recomendar tratamiento a seguir”.