El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compareció nuevamente este jueves ante la Fiscal General del estado de Nueva York, Letitia James, quien lo acusa a él, a su empresa y a tres de sus hijos de manipular de manera fraudulenta el valor de los activos de la empresa familiar durante años para solicitar préstamos ventajosos y lograr exenciones de impuestos.
La comparecencia de hoy se produce después de que hace menos de diez días, Trump se declarara "no culpable" en otro caso penal dirigido por la Fiscalía de Manhattan, que le imputó 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, con el objetivo de ocultar el pago a tres personas para que no desvelaran públicamente información potencialmente perjudicial para su campaña presidencial de 2016, la cual ganó.
Letitia James, quien lidera la investigación del caso civil por fraude, exige a la compañía de Trump, la Trump Organization, el pago de 250 millones de dólares y que tanto Trump -actual candidato a las primarias presidenciales republicanas- como sus hijos no puedan volver a hacer negocios en Nueva York.
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La Fiscalía demócrata del estado, que se encuentra en la fase de preparación del caso antes de que comience el juicio, ya interrogó a Trump el pasado verano. En su red social, Truth Social, Trump ha acusado a James de ser racista y de haber filtrado a la prensa su hora de comparecencia.
"Este caso civil es ridículo", escribió el expresidente, quien considera que todas las investigaciones en su contra son una "interferencia electoral".
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Además, a través de su campaña electoral, difundió un largo comunicado cargado de acusaciones contra la fiscal a quien tacha de radical y de perseguir por motivos políticos a Trump, entre otras muchas cosas.
En diciembre pasado, dos compañías vinculadas a la Trump Organization fueron encontradas culpables en un tribunal de Nueva York de varios cargos de evasión fiscal, por pagar a ejecutivos "por debajo de la mesa", dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que pudieran rebajar su parte sujeta a impuestos.
Las dos compañías declaradas culpables por un jurado en el Tribunal Supremo de Manhattan fueron Trump Corporation y Trump Payroll Corporation, aunque ni el expresidente ni sus familiares estaban inculpados.
La Fiscalía de Manhattan había acusado a la empresa de operar durante más de 15 años una trama de evasión fiscal, asegurando que esta llegó a los niveles más altos de responsabilidad, frente al argumento de la defensa de que sus orquestadores actuaron en beneficio propio y no en nombre de la empresa.
Trump promete que, de ser presidente otra vez, despedirá a "fiscales marxistas radicales"
Donald Trump, el ex presidente de Estados Unidos, ha prometido restaurar la justicia y poner fin al uso corrupto del sistema judicial por parte de fiscales marxistas, en caso de que resulte elegido en las elecciones generales de 2024. En un video publicado por su oficina de campaña, Trump aseguró que nombraría a 100 fiscales federales, quienes serían los "guerreros legales más feroces contra el crimen y la corrupción comunista que este país jamás haya visto".
El ex mandatario acusó a los Fiscales de Distrito de Soros y otros que se están designando en todo Estados Unidos, refiriéndose al financiero George Soros, a quien Trump ha acusado de estar vinculado con el fiscal de Nueva York Alvin Bragg.
La oficina del fiscal de Manhattan imputó hace poco más de una semana al ex mandatario en relación a un supuesto pago en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de ese año. En el video, Trump aseguró que no existe una amenaza más grave para el estilo de vida estadounidense que la corrupción y el uso del sistema de justicia como arma.
Agregó que hará "amplias investigaciones de derechos civiles sobre los fiscales de distrito locales marxistas" y que en ciudades como Chicago, San Francisco y Los Ángeles, todas de mayoría liberal, "las oficinas del fiscal del distrito deben enfrentar citaciones federales de su personal, sus correos electrónicos y sus registros para determinar si violaron flagrantemente la ley federal de derechos civiles".
Trump, que actualmente reside en su mansión Mar-a-Lago, en el sur de Florida, se comprometió a investigar la detención de conservadores y cristianos por parte de las autoridades federales, y a proteger el derecho a la autodefensa, que está sitiado en todo el país.