Madrid-. Según un estudio realizado por la organización no gubernamental Mundo en Movimiento, la mayoría de las mujeres que han ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en Madrid en los últimos dos años son de América Latina y están en situación irregular en España.
El estudio revela que el perfil de las 62 mujeres que ingresaron en el centro en 2021 y 2022, en su mayoría son trabajadoras sexuales procedentes de América Latina, con familiares a su cargo y que llevan más de seis años en España.
El informe titulado "Represión y encierro. Análisis interseccional de la violencia en el internamiento de personas extranjeras" analiza el procesamiento de las expulsiones y el internamiento de las 62 mujeres en el módulo de mujeres del centro; es importante mencionar que en dicho centro también se encontraban 915 hombres. Además, el informe denuncia casos de abusos durante la detención, internamiento y posterior deportación o liberación.
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El estudio muestra que el 69 % de estas mujeres fueron internadas debido a su situación administrativa irregular, el 90 % tenían un empleo, al menos dos tercios tenían familiares a su cargo y la mayoría procedían de países de América Latina (65 %) y de Europa del Este (19 %). El informe indica que el 53 % se dedicaba al trabajo sexual, el 19 % eran empleadas del hogar y cuidadoras, el 8 % se dedicaba a la venta en la calle, el 5 % eran jornaleras, el 8 % estaba desempleada y el 5 % se encontraba en situación de calle.
La ONG ha destacado que el hecho de que más de la mitad de las internas sean prostitutas "ya es en sí suficientemente ilustrativo acerca de quién está en el punto de mira del Estado para ser internada y deportada".
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El estudio también denuncia casos de violencia en el centro, donde al menos el 68 % de las mujeres sufrió violencia, tanto por trato degradante o vejatorio, negación de derechos o denegación de asistencia, como por agresiones físicas y psicológicas. El informe indica que al menos el 45 % tenía problemas de salud mental diagnosticados antes de su internamiento y que el encierro tuvo efectos negativos sobre su estado en el 79 % de los casos.
El estudio revela que al menos 38 mujeres solicitaron asilo desde el centro y que 14 de ellas fueron admitidas a trámite y puestas en libertad. Sin embargo, el Estado no reconoce su error al haberlas encerrado o repararlas por el perjuicio que les ha causado al privarlas de libertad sin tener en cuenta sus circunstancias vitales. El 68 % de las mujeres fueron liberadas y el tiempo medio de internamiento fue de 26 días, cuando el máximo que pueden permanecer es de 60.
Con información de EFE
DJC