Una investigación a manos del premio Pulitzer, Seymour Hersh y retomada por el periodista Bruno Sgarzini, daría indicios de que buzos de la Marina de los Estados Unidos colocaron los explosivos que destruyeron los gasoductos Nord Stream 1 y 2 el año pasado. De acuerdo con dicho periodista los buzos pusieron estos explosivos durante un ejercicio de la OTAN en el Mar Báltico; ante este he hecho menciona que Berlín y Moscú podrían considerarlo un acto de guerra.
De acuerdo con la información del periodista ganador del premio Pulitzer, Hersh, toda el área encargada de la seguridad de aquel país pasaría más de nueve meses en un debate acalorado; dicho debate se llevaría a las espaldas de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, quien tardaría en tomar una decisión al respecto. Incluso, una vez tomada la decisión de hacerlo, se optaría por que los encargados de la operación fuesen los buzos de la Marina de los Estados Unidos.
La elección del porqué este equipo especial radica en que no se les puede convocar al Congreso de los Estados Unidos para que respondan por las acciones cometidas, es decir, ni la Cámara Baja ni la Cámara Alta podrían tomar acciones en contra de los buzos como castigo o bien, para que no se repita.
Hersh, periodista que dio a conocer la información en su sitio de internet sostiene y apunta a que los buzos de la Marina de los Estados Unidos tenían el mandato de colocar los explosivos durante un ejercicio de la OTAN; de acuerdo con varías fuentes, a este ejercicio se le conocería como Baltops. Este ejercicio tuvo lugar en junio cerca de los gasoductos Nord Stream 1 y 2. Según se dio a conocer, las explosiones de los gasoductos tuvieron como fecha el 26 de septiembre del 2022, es decir, meses después de la operación Baltops.
Biden daría la orden
La información compartida por Sgarnazi que sustrajo del reportaje de Hersh, apunta a que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue quien solicitaría un atentado contra los gasoductos; como ya se mencionó, en un principio él no sabía que ya se estaban tomando cartas en el asunto, empero, fue quien tomó la decisión final de ejecutar dicho atentado; para ello dispuso de un equipo de trabajo.
Joe Biden solicitaría al jefe del Consejo de Seguridad, Jack Sullivan, que creará un equipo táctico en diciembre de 2021; todo esto con la finalidad de que se planificara un atentado contra los gasoductos Nord Stream. La información revela que este equipo táctico y de inteligencia estaba compuesto por integrantes del Estado Mayor Conjunto, la CIA, FBI, la Marina y por supuesto otras instituciones de seguridad.
"El grupo respondía a los deseos del presidente", así lo asevera la fuente de Hersh que tenía conocimiento de las reuniones que se tenían con dicho comité. La CIA propuso desde el primer momento, que, sea cual sea la decisión que se fuera a tomar, todo debería ser encubierto. La fuente menciona que se pensó en usar submarinos, bombas fusibles, hasta que se llegó a la idea de los buzos de la Marina de los Estados Unidos por ser un grupo y una institución a la cual no se le puede citar a declarar en ninguna de las Cámaras del poder legislativo.
Sgarzini menciona que durante la investigación la CIA conocía todo, en especial William Burns, jefe de la CIA, tenía conocimiento de las capacidades de los buzos del Centro de Salvamento y Buceo de la Marina de los Estados Unidos, por estas dos razones es que la CIA quedaría a cargo de la operación de exploción de los gasoductos y, por si fuese poco, a inicios del 2022 ya se sabría cómo sería la operación y ejecución de la misión.
Y es que Biden, en febrero del año pasado ya habría "avisado" sobre las medidas que se tomarían si Rusia llegará a invadir Ucrania (a la postre sucedió). Entre estas amenazas y avisos comentó que se pondría fin a los gasoductos de Nord Stream; todo esto lo dio a conocer en compañía del Canciller de Alemania.
La ejecución de la explosión de los gasoductos por parte de los buzos de la Marina de los Estados Unidos tendría la ayuda de una base en Noruega y desde allí, con el pretexto de los ejercicios anuales de la OTAN en Mar Báltico, se pondrían cargamentos de explosivo conocido como "C4", por lo que sólo habría de pulsar un botón y que sucediera lo inevitable.
DJC