Cuando estudiamos, la concentración se mantiene durante un tiempo determinado; aunque luego nuestra mente empieza a divagar, por ello es necesario aplicar diversas técnicas de estudio para lograr afianzar los conceptos y comprender lo que estamos intentando aprender.
Para ello hay diversos métodos uno de las más conocidas la técnica Pomodoro es una metodología que se utiliza para realizar una mejor gestión del tiempo. Consiste en realizar 25 minutos corridos de actividad y luego descansar otros cinco minutos; sin embargo esta técnica no funciona para los estudiantes.
Ante ello, otra técnica para mejorar el estudio es la aplicada con el método de Richard Feynman, un físico norteamericano y ganador del Premio Nobel basada en cuatro pasos:
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- Identificar el concepto
- Explicar el tema
- Identificar cualquier brecha en su comprensión
- Volver a estudiar y simplificar el tema
Los cuatro pasos del método Feynman
- Identificar el concepto que se está tratando de aprender y apuntarlo en una hoja en blanco. Debe ser un tema claro y conciso, de cualquier ámbito y, a partir de ahí, investigar en profundidad todos sus conceptos, resolviendo dudas y comprendiendo el por qué.
- Intentar explicar ese tema a otra persona (o a uno mismo), para ello es necesario un lenguaje sencillo y claro, busca analogías y metáforas para comprenderlo mejor. Apunta todas las dudas que hayan surgido en ese proceso y todo lo que no esté claro.
- Identificar cualquier brecha en la comprensión, debes dar respuesta a todas las dudas y preguntas que apuntaste en el paso dos. Vuelve a tu material de estudio y céntrate en perfeccionar lo que has aprendido. Para ello se pueden utilizar mapas, esquemas, resúmenes o infografías para afianzar el conocimiento.
- Volver a estudiar y simplificar el concepto. Al haber identificado las lagunas en el tema y haberlas resuelto, estás preparado para volver a hacer un repaso de todo el tema. Si es necesario, vuélveselo a explicar a otra persona y comprueba si surgen las mismas dudas u otras.
Richard Feynman ganador del Premio Nobel en 1965 por sus trabajos en electrodinámica cuántica. El físico tenía un enfoque único para aprender conceptos complejos. Se basaba en la premisa de que, si no puedes explicar un concepto con simplicidad y claridad, entonces no lo has entendido lo suficientemente bien.