Los asesores más cercanos de Joe Biden han estado preparándose durante meses para que el presidente anuncie formalmente su candidatura a la reelección. Sin embargo, al no estar listo para dar el salto, ha comenzado a surgir un sentimiento de incertidumbre en las conversaciones sobre el 2024: ¿Qué sucedería si decide no hacerlo? o al menos eso apunta el medio Politico: el destino de los Estados Unidos está en vilo.
En el pasado, las decisiones de Biden sobre su candidatura a la presidencia han sido largas y laboriosas. En esta ocasión, ha superado su plazo más ambicioso, según lo había delineado su equipo de asesores, para lanzarse en febrero. Ahora están trabajando en torno a abril. Y es que, quien se postula del otro lado, es decir, por parte del Partido Republicano se trata de Donald Trump, que, otra vez y de manera silenciosa, ha ganado adeptos. En su más reciente aparición pública se le vio en los desastres de Ohio donde mandó un mensaje a Biden refiriéndose a que él debería estar allí.
Sin embargo, incluso ese objetivo es menos definitivo (que anuncie su campaña en abril). Las personas cercanas al presidente dicen que no hay una fecha límite concreta ni un proceso formal establecido para tomar una decisión sobre la fecha de lanzamiento de su candidatura de reelección. Su viaje clandestino a Kiev durante las festividades del Día de los presidentes (día de asueto en los Estados Unidos) requirió una planificación meticulosa y la reacción positiva a él fue vista internamente como una opción que le proporciona más margen para volver a la política nacional.
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Aunque casi todos en el entorno de Biden creen que finalmente dará la aprobación, su indecisión ha resultado en un incómodo punto muerto en el partido, en el que algunos posibles aspirantes presidenciales y numerosos donantes importantes están ideando e incluso desarrollando un Plan B mientras intentan ser respetuosos y públicamente solidarios con el presidente de 80 años. Aunque, de momento, pocos son los actores políticos que puedan encabezar una lucha sostenida y benéfica frente a Donald Trump.
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Entre los posibles candidatos a la presidencia en caso de que Biden de un paso al costado se encuentran los gobernadores demócratas JB Pritzker de Illinois, Gavin Newsom de California y Phil Murphy de Nueva Jersey quienes han tomado medidas que podrían interpretarse como dirigidas a mantener la puerta abierta en un hipotético caso, aunque con suficiente ambigüedad para darles una negación plausible; otro como el senadore como Bernie Sanders y la senadora Amy Klobuchar han estado haciendo movimientos similares. Aunque, como se menciona, ninguno de ellos con una fuerza similar a Biden o Trump.
Problemas y dudas si Biden mantiene a todos esperando
De acuerdo con Politico y los periodista citados después del lanzamiento del ex presidente Donald Trump en noviembre, había un deseo entre los asesores de Biden de comenzar a trazar sus propios planes de lanzamiento en serio. Esa urgencia ya no es evidente. No sienten ninguna amenaza de un desafío primario creíble, una dinámica que se debe a los mejores resultados de lo esperado de los demócratas en las elecciones intermedias y un nuevo calendario de nominación presidencial temprano en los estados, seleccionado por Biden. Además, retrasar la firma de los documentos de la campaña también permite a Biden evitar tener que informar un total de recaudación de fondos menos robusto para un primer trimestre que ya casi ha terminado.
Aunque algunos aliados de Biden están sorprendidos por su escasa discusión sobre una posible campaña, dicen que se enfoca diariamente en su trabajo como presidente. A pesar de que de vez en cuando revisa encuestas con un asesor, dedica poco tiempo a hablar sobre las elecciones.
Mientras que la Primera Dama, Jill Biden, ha dejado en claro que está dispuesta a apoyar otra candidatura, algunos cercanos al presidente se preguntan si las investigaciones pendientes sobre su hijo Hunter Biden podrían llevar a Biden a dudar sobre su decisión de presentarse nuevamente. Sin embargo, otros creen que esto no afectará su decisión; el daño al apellido está hecho aunque, como se ha visto con otros presidentes de aquella nación, puede o no afectar severamente en las preferencias.
La campaña silenciosa que toma forma
Biden y gran parte de su círculo cercano tales como gabinete, equipo de trabajo y familia, siguen insistiendo en que planea postularse, con la única posibilidad de que un evento de salud catastrófico que lo pueda incapacitar. Actualmente, el equipo más importante que rodea a Biden no considera necesario apresurarse en el anuncio oficial de su candidatura y están pensando en abril como el mes más temprano para hacerlo.
Esta fecha es significativa ya que Biden anunció su campaña primaria en el mismo mes en 2019, al igual que Obama en 2011. Bates, un consultor político, señala que Bill Clinton anunció su candidatura en abril del año anterior a su reelección, mientras que George W. Bush lo hizo en mayo.
Conocido por ser indeciso
El presidente Joe Biden es conocido por ser indeciso, un hábito desde su paso en el Senado, donde la deliberación es la norma. En 2016, tomó su tiempo para considerar no postularse y para lanzar su campaña en 2020. Atrasó la fecha límite para retirarse de Afganistán y pasó por alto su objetivo inicial de vacunar al 70% de los adultos estadounidenses contra Covid-19 con al menos una dosis. También dejó pasar plazos en temas como cambio climático, comisiones, estándares de mascarillas y sanciones prometidas a Rusia por envenenar al líder opositor Alexei Navalny.
Su proceso de toma de decisiones se caracteriza por una extensa investigación, diferentes puntos de vista y mucho tiempo para pensar. En esta ocasión, según personas cercanas a él, ha realizado rondas de llamadas a amigos de toda la vida, todos ellos con la sensación no dicha de que se postulará nuevamente, aunque sin un compromiso firme.
Mientras tanto, los aspirantes demócratas han tratado de mantener sus opciones abiertas. Lo han hecho con suficiente ambigüedad para tener una justificación en caso de ser criticados; acciones que podrían interpretarse como políticos que simplemente buscan la reelección a un cargo separado, venden libros o construyen su perfil para una campaña presidencial en el futuro.
La frágil salud de Biden
Durante un discurso el año pasado en Somerset, Massachusetts, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló sobre el cáncer y cómo ha afectado a muchas personas, incluyéndolo a él mismo. Según Biden, él y otras personas con las que creció han padecido cáncer debido a las emisiones de las refinerías cercanas a su casa en Claymont, Delaware. Aunque el mandatario tuvo melanoma en el pasado, un tipo de cáncer en la piel, el reporte médico de la Casa Blanca de 2021 indica que no ha presentado recaídas.
El presidente de Estados Unidos sufrió una caída en junio del 2022 durante un paseo en bicicleta cerca de la playa en Delaware. Biden explicó que se cayó porque sus zapatos se quedaron enganchados en los pedales, pero el Servicio Secreto lo ayudó a ponerse de pie rápidamente. En marzo del año pasado, Biden también tropezó tres veces al subir las escaleras del avión presidencial, el Air Force One, aunque la Casa Blanca restó importancia al incidente.
Y en el más reciente accidente, de igual forma tropezó con las escaleras del Air Force One
DJC