Dodge City, una ciudad de Kansas que una vez sirvió como símbolo de la frontera occidental y el Estados Unidos más tradicional, ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. La ciudad, que solía ser un reflejo de la demografía estadounidense "más vieja y blanca", ha visto un aumento en su población latina, ahora representando el 65% de sus habitantes, según datos recientes del censo de Estados Unidos, informó The Washington Post.
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Sin embargo, este cambio demográfico no se refleja adecuadamente en la representación política local. A pesar de la creciente presencia latina, la comisión municipal de Dodge City, encargada de tomar decisiones sobre políticas públicas que afectan directamente a la vida de los residentes, sigue siendo predominantemente blanca. Este desajuste en la representación ha generado preocupaciones y tensiones entre la comunidad latina y las autoridades locales.
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Héctor Almendarez, un trabajador inmigrante que ha sido un pilar en la comunidad durante más de una década, destaca esta discrepancia. A pesar de que se desempeña como un enlace vital entre la comunidad latina y el proceso democrático, ayudando a registrar a sus conciudadanos para votar, siente que la estructura actual de elección de la comisión municipal limita la representación de la diversidad de Dodge City.
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La cuestión clave aquí es el método de elección. En lugar de ser elegidos por distritos locales que podrían reflejar más fielmente la diversidad demográfica de la ciudad, los comisionados son elegidos en toda la ciudad. Esta estructura de votación podría diluir la influencia de áreas con alta concentración de población latina, lo que podría explicar por qué la comisión sigue siendo predominantemente blanca.
Ante esta situación, residentes latinos han decidido tomar medidas legales, demandando el actual sistema de elección. Para Almendarez y muchos otros en Dodge City, la demanda representa un llamado a la inclusión y la representación justa en la política local. Como él mismo señala, "las puertas siempre están cerradas para nosotros", un sentimiento que refleja la lucha continua por la equidad y la justicia en las comunidades en evolución de Estados Unidos.
La Ley antimigrante de Texas
El Proyecto de Ley 4 del Senado (SB4) en Texas, que entra en vigor el 6 de febrero de 2024 eleva las penas y sentencias mínimas obligatorias por transportar a personas que se encuentran en el país ilegalmente. Entre los puntos más polémicos que contempla la ley SB4 está el otorgarle el poder de la policía de detener y deportar a los migrantes a México sin el debido proceso y basados en su apariencia y color de piel.
Además, el ingreso de forma irregular se convierte en un delito menor que puede ser castigado hasta con 20 años de cárcel en caso de que el infractor reincida en los hechos. Organizaciones de derechos humanos han asegurado que esta ley es “de las más radicales y antiimigrantes de todo el país” y que podría provocar miedo en las comunidades negras, morenas e indígenas de Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, calificó al gobernador de Texas, Greg Abbott, como "señor de malas entrañas" e informó que la cancillería mexicana realiza un trámite para impugnar la ley antinmigrante promulgada por el gobernador texano, la cual permitirá que policías estadounidenses detengan y deportar a México a cualquier persona que parezca migrante.
El gobernador republicano, por su parte, también firmó otras 2 leyes que buscan financiar la construcción de un muro fronterizo e incrementar las penas contra el tráfico de personas. Las discrepancias entre López Obrador y el gobernador de Texas han estado marcado por las fuertes medidas que el republicano ha emprendido en contra de los migrantes. Abbott inició una campaña para criminalizar la estancia y cruce de migrantes.