Quizá la habías visto muchas veces, pero no sabías cómo se llama, la esvástica es para muchos un signo de odio en la Alemania Nazi y el aborrecimiento de aquellos que desde ese entonces conservan sus ideas, pero no es ahí cuando nace la esvástica, pus su historia se remonta desde años atrás. Aquí te presentamos la historia que oculta este símbolo que es asociado con el odio.
En este sentido, la esvástica puede evocar a sentimientos de repudio contra la comunidad judía, incluso ha habido casos polémicos en las redes sociales por personas que enarbolan este símbolo en su vida personal o laboral, sin embargo, la historia de este signo no tiene relación con la ideología Nazi.
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De tal manera, la esvástica es utilizada como un elemento que evoca odio incluso en la actualidad, aunque resulte increíble, durante muchos años fue un signo que emanaba la buena fortuna en la lengua antigua de origen indio.
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En tanto, aquí te contamos la historia que oculta el símbolo que por mucho tiempo ha sigo relacionado con el odio y que además sigue causando repudio por quien la porta o luce en la actualidad.
¿Cuál es la historia que oculta la esvástica?
De entrada, debes saber que en sánscrito la palabra “svatika” significa “buena fortuna” o “bienestar”. Este popular símbolo pudo haber sido utilizado por primera vez en Eurasia hace 7,000 años y quizá haya representado el movimiento del Sol a través del cielo, detalla el Museo del Holocausto en Estados Unidos.
No obstante, de acuerdo con la Enciclopedia Britannica, el símbolo de la esvástica aparece desde muchos años atrás, en una estatuilla de marfil de 15,000 años de antigüedad que representaba un ave, donde se encontró tallado el símbolo.
“Se cree que el antiguo grabado se utilizaba con fines de fertilidad y salud, ya que el dibujo es similar al que se encuentra de forma natural en el mamut, un animal considerado símbolo de fertilidad", reveló la fuente.
La esvástica en América
Este símbolo también apareció en América del Sur y Central, entre la cultura maya y América del Norte en el pueblo nativo navajo, según la Enciclopedia Britannica. De tal manera que para la cultura navajo, este símbolo "evoca el número sagrado cuatro de muchas maneras: las cuatro estaciones, las cuatro direcciones y las cuatro montañas sagradas".
BV