La revista Nature, en una decisión que sorprendió a varias personas, expandió su tradicional top 10 de figuras influyentes en la ciencia a 11 para incluir a ChatGPT, una inteligencia artificial generativa, destacando su impacto significativo en el ámbito científico durante 2023. Esta inclusión marca la primera vez que un no humano es reconocido en esta lista, subrayando la influencia creciente de la inteligencia artificial en la ciencia y la sociedad.
Richard Monastersky, redactor jefe de Nature, reconoce que ChatGPT, aunque no es una persona, ha dominado las noticias y ha tenido un efecto profundo en la ciencia. El artículo titulado “ChatGPT. ¿Beneficio o carga?” resalta que, si bien ChatGPT representa una potencial nueva era para la ciencia, también conlleva riesgos, como facilitar el plagio y alterar el conocimiento científico.
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ChatGPT capturó la imaginación del público, desempeñando múltiples roles que sus usuarios desean, y algunos que no. Aunque sus capacidades pueden estar limitadas por la disponibilidad de potencia de cálculo o nuevos datos de entrenamiento, la revolución de la inteligencia artificial generativa ya ha comenzado, y según Nature, es irreversible.
En la lista también figura Ilya Sutskever, científico jefe de OpenAI, reconocido en el sexto lugar por su papel fundamental en el desarrollo de ChatGPT y los grandes modelos lingüísticos que lo sustentan.
El primer lugar lo ocupa Kalpana Kalahasti, directora asociada de proyecto de la misión Chandrayaan-3 de la agencia espacial india, por su contribución al primer aterrizaje exitoso de la India en la Luna. La ministra brasileña de Medioambiente, Marina Silva, ocupa el segundo lugar por sus políticas para reducir la deforestación en la Amazonía y reconstruir instituciones debilitadas.
Otros destacados en la lista incluyen a Eleni Myrivili, responsable mundial del calor de la ONU, en el quinto lugar, por ayudar a preparar a los países para los efectos del cambio climático, y Katsuhiko Hayashi, en el tercer lugar, por su trabajo en reproducción asistida que podría ayudar a salvar especies en extinción.
Annie Kritcher, en el cuarto lugar, es reconocida por su trabajo en la Instalación Nacional de Ignición en experimentos de fusión nuclear. En el séptimo lugar, James Hamlin es destacado por identificar fallos en un estudio sobre superconductividad.
Superventas contra la obesidad
Los avances en biomedicina están representados por tres investigadores. En el octavo lugar la bioquímica Svetlana Mojsov, que hace décadas desempeñó un papel crucial en el descubrimiento de la GLP-1.
En esta hormona se basan medicamentos que se han convertido en superventas contra la obesidad, como Ozempic y Wegovy. Nature reconoce la lucha de esta investigadora para que “se reconozcan por fin sus contribuciones, que habían pasado desapercibidas”.
En noveno lugar, el director de la Unidad de Investigación Clínica de Nanoro (Burkina Faso), Halidou Tinto, que dirigió los ensayos clínicos que ayudaron a obtener la aprobación de una vacuna que "podría suponer un gran avance en la reducción de las infecciones y muertes por malaria". El elenco lo cierra el investigador oncológico del Hospital St. Bartholomew de Londres, Thomas Powles, por un ensayo clínico que anuncia "un importante avance en el tratamiento", entre otros, del cáncer de vejiga.
Con información de EFE.
DJC