Este miércoles, Felipe VI, en compañía de la reina Letizia y la princesa Leonor, encabeza en el Congreso la solemne apertura de la XV Legislatura frente a los diputados y senadores. Este acto se ve marcado por el inicio de la tramitación de la ley de amnistía para los líderes independentistas catalanes enjuiciados en el "procés".
Durante el evento, se espera que el rey pronuncie un discurso que probablemente incluya un llamado al entendimiento y el diálogo. Este mensaje se presenta en un contexto de intensa confrontación entre el PSOE y el PP, especialmente debido a la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras su acuerdo con Junts, el partido liderado por Carles Puigdemont desde Bruselas.
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Este pacto incluye medidas como la ley de amnistía, que empezó su andadura parlamentaria la pasada semana, y un mecanismo de verificación internacional para dar fe del cumplimiento de las medidas concertadas.
ERC, EH Bildu y BNG se ausentan de la XV Legislatura porque no les representa
No obstante, ERC, Junts, EH Bildu y BNG expresaron su decisión de no acudir al hemiciclo por no reconocer la legitimidad de la Corona. Al respecto, estos tres partidos firmaron una declaración conjunta en la que justifican su ausencia en la solemne apertura de la XV Legislatura en que la monarquía es una institución “incompatible” con los principios democráticos y, por tanto, no les representa.
Con el título "No tenemos rey. Democracia, libertad, repúblicas", ERC, EH Bildu y BNG declaran que “la monarquía es una institución anacrónica, incompatible con principios democráticos esenciales en tanto que hereditaria y vitalicia”.
En el documento, añadieron que ese “carácter antidemocrático” se ve acentuado en el caso de España por el hecho de haber sido impuesta por el dictador Francisco Franco y ser, en esa medida, una “herencia del franquismo”.
No le reconocen ninguna función política al rey
En su opinión, una verdadera democracia solo será posible desde la “ruptura” con la herencia, las bases y los valores que representa el rey y su figura.
Por ello, consideraron que el rey y la monarquía deben dejar de ejercer su tutela sobre los ciudadanos y sobre los gobiernos y parlamentos que son elegidos democráticamente.
“Solo así se podrá avanzar en libertad y en democracia”, afirman estas tres formaciones que subrayan además que la institución monárquica se vincula al objetivo de “mantener e imponer la unidad de España y sus leyes” y negar los derechos civiles, políticos y nacionales de las sociedades catalana, vasca y gallega.
Finalmente, indicaron que el rey no es un interlocutor válido para sus aspiraciones, no tiene legitimidad en sus territorios y no le reconocen ninguna función política.
Con información de EFE.
GPH