Este domingo, los venezolanos en todo el mundo elegirán un candidato único para representar a la Plataforma Unitaria de la oposición para las próximas elecciones de 2024, donde el rival a vencer será el actual mandatario Nicolás Maduro, quien amenaza con presentarse a un tercer período.
Para estas elecciones, el censo cerrado de votantes asciende a algo más de 20 millones de personas, dentro y fuera de Venezuela, donde se han habilitado centros para votar en 28 países, después de que se cancelara el sufragio en Argentina, por coincidir con la elección presidencial de ese domingo y en Israel, debido al conflicto bélico.
Los candidatos
A las internas de la oposición concurren 10 candidatos, de los 13 inscritos inicialmente, después de que el exgobernador Henrique Capriles y los exdiputados Freddy Superlano y Roberto Enríquez retiraran su candidatura a pocos días de las elecciones.
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Los candidatos son los opositores María Corina Machado, Carlos Prosperi, Andréés Caleca, Tamara Adrián, Delsa Solórzano, Andrés Velásquez, César Pérez Vivas, César Almeida, Gloria Pinho y Luis Farías.
La exdiputada María Corina Machado se proyecta como ganadora indiscutible de estos comicios, con una ventaja de intención de voto, según encuestas, que quintuplica a su más cercano competidor, el exdiputado Carlos Prosperi, quien ha presentado objeciones pidiendo que pospusieran las primarias, a menos de 24 horas de apertura de las mesas.
¿Qué se vota este día en Venezuela?
En medio de este panorama político, estos son los puntos clave de la elección en Venezuela:
- El proceso se realiza de forma manual, sin apoyo logístico del Consejo Nacional Electoral.
- Los colegios abrieron a las 8 de la mañana y la votación se extenderá por unas 8 horas
- Más de 20.3 millones de venezolanos están habilitados para votar en estos comicios internos
- Los candidatos que se ubicaban en segundo y tercer lugar, Henrique Capriles y Freddy Superlano, renunciaron a la contienda la semana pasada, además de Roberto Enríquez
- Los votos que obtengan Capriles y Enríquez serán anulados, mientras que los de Superlano se acreditarán a Machado
- María Corina Machado de resultar ganadora su candidatura es incierta, ya que está inhabilitada a ejercer cargos públicos por un período de 15 años
El proceso electoral en Venezuela ha enfrentado ataques a las campañas de los aspirantes e impugnaciones judiciales.
Se tiene previsto que las elecciones presidenciales en Venezuela se realicen en el segundo semestre de 2024, luego de un acuerdo electoral firmado entre representantes del gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana en Barbados el pasado martes.
El documento, firmado en Barbados, incluye además el respeto al “derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre”, lo que supone respeto al proceso.
Derivado de este acuerdo, los primeros acuerdos llevaron a la liberación de cinco presos políticos, la flexibilización temporal del embargo al crudo venezolano impuesto por Estados Unidos en 2019 y a la conformación de un fondo con dinero venezolano bloqueado en el exterior, que será manejado por la ONU para programas sociales.
Una década alejados de las urnas
La oposición de Venezuela ha concentrado toda su fuerza en las elecciones presidenciales de 2024, una carrera a la que vuelve luego de una década alejada de las urnas, aún con críticas al Consejo Nacional Electoral (CNE) y llena de limitaciones y contradicciones.
En abril de 2013, cuando Nicolás Maduro fue anunciado como ganador de la Presidencia, se quebró definitivamente la confianza de sus contrarios, hasta entonces unidos en coalición, en el árbitro electoral. La oposición cantó fraude y no reconoció, ni siquiera hoy, la victoria del líder chavista, obtenida con un 1,5 % de ventaja.
A esas cuestionadas votaciones le siguieron oleadas de protestas antigubernamentales, llamados a la abstención y otros intentos infructuosos por sacar al chavismo del poder, mientras Maduro, señalado de antidemocrático por varios países, se reelegía en 2018, conforme aumentaba el número de opositores inhabilitados para disputarle el cargo.
El mismo presidente que, según la oposición tradicional, nunca ha ganado unos comicios democráticos, competitivos y transparentes, se perfila como el adversario a vencer en 2024, cuando el antichavismo prevé volver a unir todas sus capacidades al servicio de una candidatura, sin certeza sobre la viabilidad de esta apuesta.