Casa Aztlán fue el nombre de uno de los lugares más pluriculturales en la ciudad de Chicago, Illinois en Estados Unidos debido a la unión de culturas que hubo en dicho sitio desde mediados del siglo pasado.
En un principio, este lugar capitalizado por la cultura mexicana, fue construído en 1905 por la comunidad presbiteriana de mujeres para Misiones Domésticas y el cual se encontraba bautizado como Howel Vivienda.
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(Foto: Pexels)
Este lugar fue brindado en un inicio a diversos inmigrantes europeos que llegaron a la ciudad de Chicago a inicios del siglo XX.
Sin embargo con el paso del tiempo este punto comenzó a ser ocupado por nuevas personas y culturas como la mexicana, hasta que a mediados de los años 70 este lugar se convirtió en un punto clave para los activistas comunitarios.
Lo anterior causó que estos defensores sociales lo llamaran Casa Aztlán debido a la gran cantidad de mexicanos que allí residían.
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FACHADAS IMPACTANTES
Conforme la popularidad de este lugar en la ciudad de Chicago comenzó a florecer cada vez con más fuerza, las fachadas y paredes de esta unidad habitacional se volvieron lienzos para artistas urbanos de origen latino que plasmaron murales coloridos y llenos de cultura.
Dichos murales contaban con colores muy fuertes y los cuales cubrían muros y fachadas exteriores que se encontraban con mensajes y protestas respecto a la realidad que se vivía en Estados Unidos respecto a los migrantes.
Estas obras de arte se vieron fuertemente influenciadas por el simbolismo azteca, revolucionario y el espíritu militante que se vivía en la ciudad en aquellas epocas en todo EU.
(Foto: Cuartoscuro)
LA ACTUALIDAD
Con el paso de las décadas, este espíritu tan revolucionario comenzó a cambiar al punto en el que en la actualidad este barrio ahora se llama Pilsen Coliving en el cual se pueden encontrar lujosos complejos de viviendas compartidas.
Dentro de las nuevas características de este nuevo barrio se pueden obtener cuartos perfectamente amueblados y baños que comparten los demás.
Estas viviendas también cuentan con pisos de madera doble, electrodomésticos de acero inoxidable, lavadoras y secadoras, baños con azulejos y paredes blancas.
Los cambios en dicho barrio ha sido tal en la parte interna que los inquilinos se encuentran beneficiados con diversos servicios como gimnasio, una sala de cine, patio de picnic y una sala de estar.
Finalmente, este barrio ubicado en la 1831 South Racine Avenue en Chicago, es la muestra perfecta de cómo es que la cultura mexicana ha logrado cambiar puntos específicos de las ciudades norteamericanas debido, en gran medida, a la migración y la segregación de las poblaciones.
CAO