SEÚL.- Corea del Norte disparó hoy dos misiles balísticos al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas), una acción que tiene lugar durante el transcurso de unas maniobras que realiza un portaaviones de Estados Unidos en esa zona y en vísperas de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, visite Corea del Sur.
"El Ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) detectó dos misiles balísticos de corto alcance lanzados entre las 18.10 y las 18.20 de hoy (9.10-9.20 GMT) desde la zona de Sunan en Pionyang, Corea del Norte, hacia el mar del Este", informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
El Ejército surcoreano había informado previamente de la detección de un primer lanzamiento no identificado por parte del país vecino.
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Sunan, desde donde se dispararon los misiles, es la zona donde se encuentra el aeropuerto de la capital norcoreana y un lugar desde el cual el régimen ha lanzado algunos de sus proyectiles más sofisticados.
Este lanzamiento llega después de otro realizado este pasado fin de semana coincidiendo con la llegada a la región del portaaviones USS Ronald Reagan, y un día antes de que Harris llegue a Corea del Sur, donde está previsto que este jueves visite la militarizada frontera entre los dos países.
De hecho, Harris se encuentra este miércoles en Japón, donde visitó hoy la basa de Yokosuka, mayor enclave naval de Estados Unidos en el exterior donde la número dos de la administración Biden reiteró el compromiso de Washington con la defensa de sus socios en la región.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha convocado una reunión de emergencia para analizar la información disponible sobre los misiles norcoreanos, que cayeron fuera de las aguas de la zona económica exclusiva (EEZ) nipón y que no consta que hayan causado daños a embarcaciones.
El mencionado portaaviones Ronald Reagan tiene su puerto base en Yokosuka y estará hasta mañana liderando unas maniobras conjuntas en la costa oriental surcoreana para las que se han movilizado más de 20 embarcaciones, además de cazas F-18, F-15 y F-16 tanto surcoreanos como estadounidenses e incluso el submarino estadounidense de propulsión nuclear USS Annapolis.
Estos ejercicios buscan enviar un mensaje a Corea del Norte, desconectada del diálogo sobre desarme desde que empezó la pandemia y enfrascada en un plan de modernización armamentística.
La última vez que el Ronald Reagan vino a la península para ensayar escenarios operativos con las fuerzas surcoreanas fue en septiembre de 2017, en plena escalada de tensión tras el último ensayo nuclear norcoreano hasta la fecha.
Seúl y Washington buscan ahora enviar un mensaje de fuerza en un momento en que sus servicios de inteligencia dan por hecho que Pionyang está listo desde hace meses para ejecutar la que sería su séptima detonación nuclear subterránea en su centro de pruebas de Punggye-ri (noreste del país).