AÑO NUEVO JUDIO

¿Tienes un amigo judío? ¿Por qué debes decirle hoy “Shana tova!”?

La festividad del año nuevo judio tiene lugar este 2022 entre la puesta del sol del 25 de septiembre y la del 27 de septiembre

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El domingo, 25 de septiembre, los judíos de todo el mundo se desearán mutuamente "Shaná Tová" cuando festejen el "Rosh Hashaná", la celebración del nuevo año 5783 del calendario hebreo.

Los grandes días sagrados judíos se reciben con comida, música, oración, reflexión; la festividad de este 2022 será entre la puesta del sol del 25 de septiembre y la puesta del sol del 27 de septiembre. 

El Rosh Hashaná significa en hebreo “cabeza del año”, lo que marca el comienzo del año nuevo y da comienzo al primer día del Tishrei, que no es solo el primer día del año, sino también su "cabeza". 

Según la tradición, así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan los hechos que ocurrirán durante el año. 

Estos días están categorizados como días de Festividades religiosas, por lo que en casi todo el mundo, los trabajadores que profesen la religión judía, podrán ausentarse y percibirán la remuneración de esos días normalmente.

¿Qué significa Rosh Hashaná?

El Rosh Hashaná es una de las Festividades judías más importantes, después del Pesaj (Pascuas). El Año Nuevo Judío conmemora la culminación de la creación del Universo y la aceptación de la soberanía de Dios sobre el mundo. De esta manera, el judaísmo celebra el nacimiento de Adán y Eva. 

Son días para realizar un balance espiritual y valorar las acciones realizadas. Las casas se llenan de velas encendidas por las mujeres y se recitan bendiciones.

Cuando este domingo 25 de septiembre aparezca la primera estrella en el firmamento, los creyentes harán sonar 100 veces el shofar, un antiguo instrumento de viento que llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia.

A partir de esta celebración, se abre un período de reflexión y arrepentimiento de los pecados del año que culmina, que concluye el décimo día con la celebración del Yom Kipur o Día del Perdón.

 

Qué se come en el Rosh Hashaná

Para esperar en año nuevo, en la mesa de amigos y familiares no faltará el pan trenzado, el vino, la luz, la cabeza de pescado, los dátiles y las manzanas con miel, además de los knishes, falafel, bohíos de verdura y pleztalej con pastrón, entre otras comidas típicas, que pueden variar según el origen ashkenaz (alemán) o sefardí. También se acostumbra comer granadas, una fruta que representa la abundancia.

El pescado estará presente en muchas cenas porque simboliza el deseo de que el pueblo se multiplique. Además, también se coloca en la mesa una “cabeza de pescado” para recordar que "hay que ser cabeza y no cola", y elegir así el propio camino, asumiendo el liderazgo.

Por su parte, la "Tapúaj Bidvash" (manzana sumergida en miel) es muy típica en estas fechas, ya que la manzana representa el pecado del egoísmo y se moja en la miel para mitigarlo, deseando el comienzo de un año dulce.

El tradicional toque del shofar

El shofar es un instrumento muy antiguo, fabricado con el cuerno de un carnero. Es de gran significado porque rememora al carnero que Abraham sacrificó en lugar de su hijo Isaac. La palabra “shofar” viene del hebreo "Leshaper" y significa “mejorar”.

Durante la mañana del 25 de septiembre se tocará este instrumento que marca el momento más relevante de la festividad porque simboliza el clamor del pueblo judío a Dios, reconociéndolo como Creador y Rey Eterno. El sonido representa la liberación del sometimiento del pasado, dando esperanzas para comenzar una nueva vida en el año que comienza.

La guerra de Ucrania no los detiene 

Más de 23.000 judíos jasídicos han peregrinado a pesar de la guerra de Ucrania a la ciudad de Uman, en el centro del país, para la celebración del año nuevo judío, informó la Comunidad Judía Unida de Ucrania.

"Más de 23.000 peregrinos jasídicos han llegado a Uman," anunció este domingo la comunidad en su cuenta de Telegram,y agregó que el desplazamiento había sido organizado en cooperación con las autoridades ucranianas y con un elevado nivel de seguridad.
Miles de seguidores de este movimiento que se inscribe dentro del judaísmo ultraortodoxo, procedentes de todo el mundo, visitan cada año el sepulcro del rabino Najman de Breslev en la ciudad de Uman con ocasión del Rosh Hashaná o año nuevo judío, que se celebra este año del 25 al 27 de septiembre.

 

De acuerdo con el Servicio estatal de Migraciones de la región de Cherkasy, donde se encuentra Uman, el viernes ya habían logrado alcanzar la ciudad un total de 19.821 peregrinos.
Con ello, se superan las expectativas manifestadas por medios de Israel, el país del que procede la mayor parte de los fieles, de que este año podrían emprender el viaje unas 10.000 personas.
Debido a la interrupción de las conexiones aéreas con Kiev con motivo de la guerra, la visita se ha vuelto complicada desde el punto de vista logístico, y los peregrinos deben volar a países vecinos con Ucrania como Rumanía o Moldavia y cruzan la frontera en autobús.


Las autoridades ucranianas habían instado a los seguidores del rabino Najman a posponer su peregrinación con motivo de la guerra, puesto que, en palabras del ministro de Cultura, Oleksandr Tkachenko, "ahora no es el mejor momento".
Israel emitió el pasado 1 de septiembre una alerta de viaje para Ucrania y recordó que en la zona de Uman se han producido disparos de misiles, tras advertir ya en julio que no sería posible garantizar la seguridad de los peregrinos.
Varios miles de jasidistas quedaran bloqueados en las fronteras ucranianas en 2020 debido a las restricciones de entrada con motivo de la pandemia, tras desoír las advertencias de que no se les permitiría la entrada al país.
En 2021, más de 30.000 jasídicos acudieron a Uman, en su mayoría de Israel, pero también de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. 

Con información de EFE