En víspera de Navidad y en medio de una tormenta invernal que hizo descender el termómetro a menos 10 grados centígrados, el gobierno republicano de Texas envió tres autobuses con migrantes (la mayoría vestía solo con playeras) a Washington, uno se estacionó frente a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Las personas que buscan refugio en Estados Unidos descendieron de los tres autobuses, la mayoría vistiendo ropas para climas cálidos y fueron auxiliados por la Red de Ayuda Mutua de Solidaridad con Migrantes, quien les proporcionó ropa invernal, comida y refugio.
"Es un esfuerzo que hemos estado haciendo desde que llegó el primer autobús", dijo a periódicos locales Amy Fischer, una de las principales organizadoras de Migrant Solidarity Mutual Aid Network. DC continúa mostrándose como una ciudad acogedora que siempre está lista y dispuesta a abrir los brazos para recibir a la gente, ya sea en Nochebuena, ya sea que haga 9 grados o 90 grados afuera".
Desde abril pasado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha enviado decenas de autobuses con migrantes a estados gobernados por los demócratas, en protesta contra la política migratoria de Joe Biden, acción que ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos.
El jueves 15 de diciembre, el gobierno de Estados Unidos advirtió que seguirá expulsando a los migrantes que crucen de forma irregular la frontera con México a pesar de que se levante el Título 42, una norma sanitaria utilizada hasta ahora para repatriar de forma exprés a los indocumentados.
En este sentido, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, explicó en un comunicado que después del 20 de diciembre dejará de aplicarse el Título 42, debido a una resolución judicial, pero aseguró que se seguirá expulsando a los migrantes en virtud de otra política conocida como Título 8.