¿Se puede que un muerto hable con sus dolientes en su propio funeral? ¿Cómo? La respuesta es sí y es posible con la herramienta de inteligencia artificial StoryFile que, permite a las personas despedirse de sus seres queridos incluso después de haber fallecido. Al estilo Black Mirror.
De acuerdo con DW Digital, Marina Smith tenía 87 años cuando falleció en junio de 2022, más de un mes después, en su funeral, apareció en un holograma, esto, gracias a la ayuda de la inteligencia artificial, a través de la herramienta StoryFile, de la cual su hijo Stephen es uno de los fundadores.
La herramienta de inteligencia artificial StoryFile crea clones digitales de una persona con 20 cámaras sincronizadas que la graban respondiendo a una serie de preguntas. Al estilo Black Mirror.
Te podría interesar
Las respuestas a estas preguntas se procesan con tu software impulsado por inteligencia artificial que ayuda a relacionar las respuestas con las preguntas formuladas.
Pero, a diferencia de un video ultrafalseado, si esta inteligencia artificial carece de una respuesta de la persona, el holograma pedirá al interlocutor que pregunte otra cosa. Al estilo Black Mirror.
QUÉ SÍ Y QUE NO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial, que como la define la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se trata de máquinas que pueden hacer predicciones, recomendaciones o tomar decisiones que influyan en entornos reales o virtuales, para cumplir con objetivos definidos por los humanos.
Actualmente, la aplicación de la inteligencia artificial ha alcanzado campos como la atención médica, la ciencia, la agricultura, el educativo, el financiero, el ambiental, el gubernamental y el comercial.
Es una herramienta que tiene la capacidad de potenciar el progreso humano y económico, y los derechos humanos. Asimismo, contribuye a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU para erradicar la pobreza, proteger al planeta, y asegurar la prosperidad e innovación inclusiva.
No obstante, estas tecnologías conllevan desafíos. De acuerdo con la Comisión Europea, en su reporte de 2020 sobre inteligencia artificial, su creación y su uso indebido puede vulnerar derechos, incluidos los relativos a la privacidad, y a la no discriminación; limitar libertades; profundizar brechas; y generar riesgos a la seguridad, la salud y la vida de las personas.