Con sus diferencias, Juan Guaidó trató de instaurar una especie de “gobierno legítimo” en Venezuela, con el apoyo de Estados Unidos, un poco a la semejanza de Andrés Manuel López Obrador en 2006 tras su derrota en las urnas frente a Felipe Calderón. Pero el caso venezolano se perfila a su extinción.
En enero de 2019 surgió Juan Guaidó como una figura en las filas de la oposición venezolana. Diputado por el partido Voluntad Popular, fue escogido presidente de la Asamblea Nacional y el 23 de enero decidió autoproclamarse como presidente Interino de Venezuela, con el apoyo de Estados Unidos.
Guaidó tenía la misión de desconocer al Gobierno de Nicolás Maduro, "lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres". Sin embargo, han pasado más de tres años y no ha logrado desalojar a Nicolás Maduro del palacio presidencial lo ha llevado a una pérdida estrepitosa de popularidad y los partidos de oposición en Venezuela ya no quieren apoyar al gobierno paralelo.
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En enero del 2021, la Unión Europea dejó de reconocer a Guaidó como presidente, aunque aseguró a través de un comunicado que mantendría su compromiso “con todos los actores políticos y de la sociedad civil” de la disidencia.
Mientras que la semana pasada los medios estadounidenses Financial Times y la cadena de noticias CNN señalaron que a partir de enero de 2023 la administración de Joe Biden dejaría de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, cargo que le fue asignado en 2019, pero que en el ejercicio ha sido más simbólico que otra cosa.
Estados Unidos coquetea con la idea de reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y retomar del todo las relaciones con el país caribeño, que ante la crisis energética desatada por la invasión de Rusia a Ucrania, puede ser un socio estratégico y ayudar a paliar la situación.
A principios de octubre, Joe Biden ha criticado que la decisión de la OPEP+ de reducir su bombeo en 2 millones de barriles diarios (mbd), el mayor recorte de la oferta petrolera desde mayo de 2020, y aseguró que se están "viendo qué alternativas podemos tener".
Así, el gobierno estadounidense puede estar preparándose para reducir las sanciones para permitir que Chevron reanude el bombeo de petróleo allí, según el Wall Street Journal. Esto allanaría el camino para una posible reapertura de los mercados de EE. UU. y Europa a las exportaciones de petróleo de Venezuela, según personas familiarizadas con la propuesta, asegura el diario.
El gobierno interino de AMLO
En 2006 tras la derrota de López Obrador en las urnas, sus seguidores cerraron las principales avenidas de la Ciudad de México, bloquearon con cadenas el Congreso, y agredieron a congresistas con la intención de provocar un vacío constitucional, según escribió en Twitter, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
López Obrador fue investido por miles de sus simpatizantes, en un acto donde la entonces Rosario Ibarra le colocó una banda tricolor que el maestro de ceremonias llamó "banda presidencial". Previamente a este acto, se interpretó el himno nacional, que escucharon de pie López Obrador, de 53 años, y sus doce miembros del "gabinete alterno".
El plantón, criticado principalmente por los daños económicos que provocó en la zona, se levantó hasta el 15 de septiembre sumando 47 días de duración.