La corte federal de Brooklyn, Nueva York, sentenció este martes a Keith Raniere, el líder de la secta sexual NXIVM, la cual operaba en Estados Unidos, Canadá y México como un supuesto grupo de autoayuda.
El castigo contra Raniere es por los delitos de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores.
El líder de la secta sexual alega que es inocente y asegura que Nxivm era un grupo de ayuda personal.
Nxivm founder and leader Keith Raniere sentenced to 120 years in prison.
— US Attorney EDNY (@EDNYnews) October 27, 2020
En junio de 2019, Raniere, a quien se le conocía como el “gran maestro” y gurú de NXIVM, fue declarado culpable de los delitos de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores.
Entre otros calificativos, el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, dijo que Raniere fue un “maestro de la manipulación” y un “depredador que explotó y chantajeó a mujeres, incluida una muchacha de 15 años”.
Raniere, de 60 años de edad, fue capturado en una lujosa villa en Puerto Vallarta, Jalisco, en 2018.
Se prevé que lo sentencien a cadena perpetua. Clare Bronfman, heredera del imperio de destilerías Seagram, ya tuvo una sentencia de 81 meses de prisión por sus vínculos con la secta sexual.
Varios mexicanos estuvieron involucrados en este escándalo, como Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien asegura haber dejado a este grupo en 2018 cuando se enteró de lo que sucedía al interior.
Entre las mujeres que entraron a los cursos del grupo de autoayuda, se creó un subgrupo llamado DOS, en el que Raniere sometía a sus víctimas e incluso las marcaba en la piel y las convertía en sus esclavas sexuales, lo cual quedó al descubierto en una investigación del The New York Times.
Otros personajes declarados culpables en el caso NXIVM son Mack, conocida por su papel en la serie Smallville y acusada por dos delitos de extorsión y asociación para delinquir, además de la ya citada Bronfman, quien se declaró culpable para no delatar a Raniere.
Las víctimas eran tan variadas que incluían a migrantes indocumentadas, algunas de ellas mexicanas.
(Luis Ramos)