Hace dos años se presentó una denuncia de violación en el CCH Sur y no pasó nada; en el semestre pasado hubo un caso de abuso sexual y aunque hubo un paro en protesta, rápidamente fue levantado y ya no pasó nada. Son parte de los casos de violencia que se vivieron en el plantel, previos al ataque de un estudiante con guadaña en contra de otro alumno dentro de las instalaciones y que acabó con la vida de este último, el 22 de septiembre. Así lo compartió con La Silla, Rota Adán Ventura, padre de una estudiante del CCH Sur.
El señor Ventura fue uno de los 400 padres que llegaron a las 12pm a la mesa de diálogo con autoridades de la UNAM, con el objetivo de buscar mejorar la seguridad en el colegio y evitar otros actos de violencia como el que acabó con la vida del estudiante Jesús.
Convocatoria supera expectativas
En la mesa de diálogo con las autoridades participarán de manera directa 8 padres. Pero llegaron 400, que estarán atentos a los acuerdos que buscan en materia de seguridad para proteger a sus hijos. Solo se tenía contemplado dejar ingresar a 200, que además debían identificarse en la reja para entrar. Pero llegaron más, algunos con sus hijos estudiantes.
Te podría interesar
Se decidió que ingresaran todos, y algunos incluso llegaron preparados con paquetes de agua, o recipientes con arroz, chicharrones o donitas para compartir con los demás, como una comunidad, en un encuentro inédito con la participación de los padres para apoyar el pliego petitorio de sus hijos para dar mayor seguridad dentro y fuera del plantel.
Esta es la primera mesa de diálogo, la cual se espera dure horas y se da un día después del recorrido de autoridades, estudiantes y padres, en una parte del plantel, en la que se detectó que algunos botones de pánico o luminarias no servían, dijo Adán Ventura.
¿Qué dice el pliego petitorio?
El pliego petitorio de los padres incluye los siguientes puntos:
- Rondines continuos de seguridad, efectuados por personal capacitado efectivo y con estrategia, incluidas las horas de descanso administrativo entre horarios escolares.
- Cámaras de seguridad dentro y fuera del plantel.
- Alumbrado en público en el exterior y alumbrado suficiente en el interior del CCH, toda vez que se trata de uno de los planteles más grandes de la UNAM.
- Establecer mecanismos de coordinación ente la comunidad escolar, la comunidad de padres de familia y las autoridades competentes de Protección Civil de la ciudad, para la atención inmediata de incidentes.
- Sistema de credencialización y control de acceso a toda persona que ingrese o salga del colegio.
- Presencia rutinaria de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en las inmediaciones de la escuela.
- Propiciar las condiciones para establecer líneas directas de comunicación entre la comunidad y la autoridad en los propios espacios escolares (postes con botones de auxilio e intercomunicadores y cámaras de monitoreo integradas.
- Que se instauren medidas, programas y todas las cuestiones relevantes para el cuidado de la salud mental del alumnado.
- Colocar un detector de metales en las entradas.
En el pliego, los padres piden a las autoridades no intentar evadir su responsabilidad en los hechos y reconocen que también ellos tienen parte de responsabilidad. Desde años atrás ya han pedido que solo se ingrese con credencial.
La Silla Rota acudió al CCH Sur y una alumna dijo que el interior del colegio sí esta iluminado, pero lo que no se hace es revisar que quienes entren se identifiquen con su credencial.
Incluso, en 2024 se propuso que fuera obligatorio portar la credencial, pero uno de los grupos de estudiantes activistas conocidos como Tlacuaches, se opusieron. El argumento es que hacerlo era una forma de coartar la libertad de tránsito de los alumnos. Apenas una semana antes del asesinato, los alumnos de primer ingreso habían recibido su credencial.
Entre acosadores y agresores Precisamente uno de los colectivos, Tlacuachas Moradas del Sur, ha puesto desde hace dos años en su cuenta de Instagram tlacuachasmoradas_delsur, acusaciones en contra de alumnos y profesores presuntamente acusadores o agresores sexuales.
Una de esas denuncias es la de una estudiante que detectó a una persona vendedora que era ajena al plantel y que le tomó fotos a ella y a sus amigas, pero también hay un testimonio contra trabajadores acosadores o alumnos agresores.
TAMBIÉN LEE: CCH Sur instalará botones de emergencia y luminarias tras ataque de Lex Ashton a estudiante
Una madre de familia dijo que por lo menos desde hace dos años ella supo de la petición de que fuera obligatoria la portación de credencial para ingresar, pero no se ha avanzado al respecto porque al final la petición no tiene fuerza, pero la entrada sólo es vigilada por dos o tres personas en un plantel que diariamente recibe a 12 mil estudiantes.
Días difíciles
Desde el 18 de septiembre escuelas y parte de la comunidad de la UNAM han tenido días difíciles. Las autoridades de la Facultad de Economía recibieron una comunicación anónima con amenazas sobre la posible instalación de artefactos explosivos en el plantel.
Ante esta situación, y con el objetivo de salvaguardar la integridad de dicha facultad, así como de las facultades vecinas de Derecho y Administración, fueron desalojadas todas las personas.
Lo más doloroso ocurrió el 22 de septiembre, con la muerte del estudiante Jesús a causa de otro estudiante, llamado Lex Ashton, cuyos motivos parecen estar relacionados con un delito de odio, cometido por un alumno identificado como Incel, célibe involuntario, que rencoroso por no tener novia, la emprendió contra la víctima.
A ello se han sumado otras amenazas de presuntas bombas contra otras escuelas, como las preparatorias 6 y 7. Problemas de salud mental Además, el 23 de septiembre un estudiante de la Facultad de Arquitectura se suicidó en instalaciones de la estación Copilco de la Línea 3 del Metro. El alumno enfrentaba depresión. Los problemas mentales más frecuentes que presentan los universitarios son trastorno depresivo mayor, de ansiedad generalizada, depresivo persistente, por déficit de atención con hiperactividad y trastorno de pánico.
Así lo revelan datos de la Clínica del Programa de Salud Mental, perteneciente al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.
De acuerdo con una solicitud de información hecha por La Silla Rota a la Máxima Casa de Estudios, entre 2019 y 2024 se atendieron 10 mil 654 solicitudes de consulta de primera vez.
También hay datos de que al estudiante Lex N se le detectaron problemas de depresión desde el año pasado. Incluso, recibió tratamiento en la UNAM. Precisamente se buscó a autoridades de la UNAM para consultar qué pasó con el tratamiento de Lex N, y si sabía de la depresión del alumno de Arquitectura. Pero al cierre de la edición la UNAM no había respondido.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
gph