“Es muy difícil vivir aquí, por la angustia que nos da cada que va a tronar el cielo”, dice Juan Carlos Carmona, vecino de la Unidad Vicente Guerrero, en Iztapalapa. La madrugada del 2 de septiembre su casa volvió a inundarse, es la sexta vez que sucede en lo que va de 2025.
Juan Carlos y su esposa Liliana, adultos mayores con padecimientos crónicos: diabetes, hipertensión y osteoporosis, viven en la colonia desde hace 50 años y tienen 30 lidiando con inundaciones en su calle y su hogar.
“En esta calle tenemos 30 años de inundarnos, nunca se hace nada… Luego vienen y dicen: ‘No, si nada más es un pequeñito espejo de agua’. No es un espejo de agua. No discuto ya con esa gente; en este año llevamos seis veces que nos inundamos”, dijo Juan Carlos en entrevista con La Silla Rota.
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Desde que su calle comenzó a inundarse, en 1995, la pareja ha tomado medidas para evitar que se meta el agua, como colocar un pequeño dique en la entrada, alzar el piso de una habitación para guardar lo que no debe mojarse y poner un empaque en su cisterna.
Aun así, su casa y el cuarto construido para mantener todo seco se inundaron.
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Pérdidas continuas
Las múltiples veces que su casa se inunda al año les enseñaron a Liliana y Juan Carlos que, en cuanto escuchan truenos, deben comenzar a levantar sus muebles, vaciar el closet y dejar su ropa en la cama y tener paciencia para que pase la lluvia.
“Perdimos lo que ya no tenemos… Es que ya no tenemos gran cosa por las inundaciones; esta salita nos la regalaron porque había que cambiar cada rato de sala y ya no quisimos comprar”, dijeron.
Viven con pocos muebles; las inundaciones de junio echaron a perder “los últimos muebles bajos” que les quedaban y su refrigerador y estufa; ahora todo en su hogar está levantado 15 centímetros del suelo.
La alcaldía Iztapalapa les dio mil 200 pesos como ayuda en las inundaciones de junio; el dinero les alcanzó para mandar lavar su cisterna que se contaminó de agua sucia. Tuvieron que arreglar por su cuenta la estufa y comprar un refrigerador nuevo de 15 mil pesos, indispensable para ellos porque son diabéticos y necesitan insulina.
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“Todos en esta casa sufrimos cuando el cielo truena y empieza a llover. Yo me siento mal. Mi esposa sufre de los nervios y está medicada. Hasta nuestro perro Jerry tiembla como condenado”, afirmó Juan Carlos cuando vio que volvía a llover.
Censos en la Vicente Guerrero
Para evaluar los daños provocados por las inundaciones, el Gobierno de la Ciudad de México envió personal para levantar censos en la colonia Vicente Guerrero; esto molestó a muchos vecinos a quienes no les reconocieron el daño a sus viviendas porque “el sillón no está tan mojado”.
Este es el caso de las hermanas Johana, Miriam y Rosa, que viven en Calle 1 Carlos Manuel Rincón. Su casa fue catalogada como “verde”, esto quiere decir que no presentan daños o solo tienen daños leves que no requieren la intervención del gobierno.
“Cómo no vamos a tener apoyo si nos quedamos sin sala, refrigerador y muebles. Entiendo que la caminadora que teníamos no entre como un bien necesario, ¿pero lo demás?”, así se quejó Miriam en entrevista.
Un grupo de evaluadores entró a su casa y tocó la parte baja de los muebles y la pared para después determinar que su hogar no cumplía con una inundación de 15 centímetros y que sin esta no podían actuar.
Para que una casa fuera censada y marcada con “naranja”, que significa que requiere apoyo económico, era requisito mantener la casa tal como quedó luego del evento, es decir, no limpiar la suciedad y el mal olor.
Equipos hidroneumáticos del gobierno de la ciudad trabajaron durante las primeras horas de la mañana para desalojar el agua estancada; los camiones Vactor que succionan el agua de la inundación permanecieron en el sitio ante el pronóstico de que las lluvias continuarían.
Mandan escobas y jabón
La administración de la alcaldía Iztapalapa colocó carpas de auxilio médico y repartió juegos de limpieza compuestos de cloro, jabón en polvo, jalador, escoba, cubeta y una jerga.
Vecinos de la Calle 3 Luis Araiza denunciaron que sus juegos de limpieza estaban incompletos y que los entregaron sin jerga.
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Otros daños por las lluvias
También en la alcaldía Iztapalapa, a la altura del Eje 5 Sur, en la colonia Purísima, una barda de dos metros de largo por uno y medio de altura se derrumbó a causa de las lluvias, lesionando a un hombre de entre 20 y 25 años.
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El afectado estaba consciente, pero sangraba por una herida en la pierna causada por una varilla enterrada. Al lugar llegaron patrullas, equipos de vulcanos, una unidad médica de Protección Civil Azcapotzalco y personal adicional de Protección Civil, que realizaron la valoración y continuaron con las labores de atención de emergencias.