Las lluvias registradas durante la tarde del 11 y la madrugada del 12 de agosto ocasionaron afectaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y en diversas vialidades de la capital. En la terminal aeroportuario han sido afectados un total de 224 vuelos y a más de 34 mil pasajeros, de acuerdo con cifras del propio aeropuerto capitalino.
Este marte, hasta el momento, se han desviado 16 vuelos, 3 han sido cancelados y 120 presentan demoras, con un total de 19,500 pasajeros afectados, de acuerdo con datos proporcionados por las autoridades aeroportuarias. Con las afectaciones provocadas por las lluvias de días pasados, suman 34,482 pasajeros afectados.
Por disposición de la autoridad aeronáutica, el AICM suspendió operaciones de aterrizaje y despegue desde las 2:13 horas de este martes. Alrededor de las 6:35 horas se reportó la salida de un vuelo de United Airlines con destino a Houston ante la reapertura de la pista 5 Izquierda – 23 Derecha.
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El Aeropuerto Benito Juárez detalló que la pista 5 Derecha – 23 Izquierda continúa cerrada y se prevé su restablecimiento en las próximas horas.
"Personal especializado del Aeropuerto, con el apoyo de equipos vactor, motobombas de succión y barredoras de circulación de aire tipo aeroportuaria, trabaja para desalojar el agua y recuperar la capacidad operativa a la brevedad", expuso el AICM en redes sociales.
Debido a que las fuertes lluvias podrían repetirse en los próximos días conforme a los pronósticos climáticos, se mantiene una coordinación entre la Secretaría de Marina, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Comisión Nacional del Agua, la Agencia Federal de Aviación Civil y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano para hacer frente a estos eventos.
En el AICM se realizaron trabajos de desalojo de aguas pluviales en el área operativa para restablecer las condiciones de seguridad. Las autoridades recomendaron a los pasajeros mantenerse en contacto con sus aerolíneas para conocer el estatus de sus vuelos.
Aeroméxico informó a través de un comunicado que derivado de las lluvias registradas el domingo y la madrugada de este martes, la aerolínea ha experimentado afectaciones en un número considerable de sus operaciones programadas. "Para reducir el impacto y proteger a los pasajeros afectados, hemos implementado planes de acción para reacomodar a la gran mayoría de ellos en otros vuelos", y pidió a los usuarios consultar el estatus de sus vuelos en el siguiente enlace: https://www.aeromexico.com/es-mx/estatus-de-vuelo/.
Sin embargo, la aerolínea advirtió que las precipitaciones registradas continuarán impactando las operaciones y podrían generar demoras y cancelaciones adicionales, por lo que lanzó un llamado urgente a las autoridades federales y al gobierno de la Ciudad de México, para tomar acciones que garanticen el correcto funcionamiento de la infraestructura del AICM, además de tomar las medidas preventivas que se requieren.
Calzada Zaragoza, parada por las lluvias
En la vialidad, la Calzada Ignacio Zaragoza, en dirección a la Ciudad de México, permanece cerrada debido a una inundación a la altura de Balvanera, en la colonia Paraíso, alcaldía Iztapalapa.
El encharcamiento afecta carriles centrales y laterales, con un espejo de 50 metros y un tirante de 20 centímetros. Como alternativa, se sugiere utilizar la avenida Texcoco.
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Otros puntos afectados incluyen un encharcamiento bajo el puente de Insurgentes en el cruce con Guerrero; sobre Parque Lira y José María Vigil, en la colonia Tacubaya, alcaldía Miguel Hidalgo, con un espejo de 20 metros y tirante de 10 centímetros; y en la intersección de Norte del Comercio y Barranca, colonia Francisco Villa, alcaldía Tláhuac, con un espejo de 30 metros y tirante de 25 centímetros.
En todos los casos, los servicios de emergencia trabajan para desalojar el agua y restablecer la circulación.
Luvias en la CDMX
En los últimos 3 días, la Ciudad de México ha registrado fuertes lluvias. La tormenta del pasado 10 provocó una precipitación de 81 milímetros de agua en la zona centro de la capital del país, mientras en la zona del aeropuerto cayeron entre 50 y 77 mm, de acuerdo con estimaciones de la Marina, que administra la terminal aérea.
Colonias vecinas amanecieron inundadas por el impacto del aguacero y el agua de las vialidades adyacentes fue desalojada hasta 12 horas después de la lluvia, según pudo constatar La Silla Rota.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México informó que se cancelaron 104 vuelos debido a las lluvias y más de 14 mil pasajeros fueron afectados, a los que se sumarían las afectaciones generadas con la suspensión de actividades la madrugada de este 12 de agosto.
Contexto: la Ciudad de México se ubica en una cuenca cerrada rodeada de montañas, lo que impide el drenaje natural de las precipitaciones, especialmente durante la temporada de lluvias, que va de junio a septiembre. El drenaje urbano fue construido hace décadas y en muchos tramos ha perdido capacidad frente al incremento en intensidad y frecuencia de las lluvias, un fenómeno señaladamente vinculado al cambio climático. Además, la extensión de superficies impermeables —como concreto y asfalto— limita la infiltración al suelo, y la acumulación de residuos en coladeras reduce la eficacia del sistema de drenaje.
Los episodios de lluvias intensas se traducen en saturación del sistema pluvial, con eventos recientes que superaron los registros históricos y evidenciaron colapso en infraestructura clave como el aeropuerto y el Metro. Aun cuando se generan volúmenes considerables de agua, gran parte se canaliza hacia el drenaje sin recarga al acuífero, debido a la infraestructura urbana y la falta de sistemas de infiltración pluvial.
Simultáneamente, la Ciudad enfrenta una escasez del suministro de agua potable, derivada de la sobreexplotación de acuíferos, fugas en la red hidráulica y niveles bajos en los sistemas de presas abastecedoras. El uso de agua de lluvia representa una alternativa para reducir la presión sobre fuentes tradicionales de suministro, mediante la instalación de sistemas de captación en viviendas, escuelas y edificios públicos, una estrategia contemplada incluso en reformas constitucionales recientes.
Existen proyectos locales que integran infraestructura verde con captación pluvial e infiltración para enfrentar ambas problemáticas: un ejemplo es el Parque Hídrico La Quebradora (también conocido como Utopía Hídrica Atzintli), que busca absorber agua pluvial, infiltrarla al acuífero y ofrecer espacio público en Iztapalapa. En paralelo, el programa “Cosecha de Lluvia” ha impulsado la instalación de miles de sistemas que permiten utilizar el agua pluvial para tareas no potables, con el objetivo de incrementar la autonomía hídrica en vivienda y entornos educativos.
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