La tormenta del domingo provocó una precipitación de 81 milímetros de agua en la zona centro de la Ciudad de México, mientras en la zona del aeropuerto cayeron entre 50 y 77 mm, de acuerdo con estimaciones preliminares de la Marina, que administra la terminal aérea.
Colonias vecinas amanecieron inundadas por el impacto del aguacero y el agua de las vialidades adyacentes fue desalojada hasta 12 horas después de la lluvia.
La Silla Rota hizo un recorrido por comunidades afectadas por la tormenta del domingo. Lizbeth, vecina de la colonia Progresista, relató que veía televisión la noche del domingo, poco antes de las 21:30, cuando escuchó que el agua empezaba a acumular en el patio de su casa.
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Primero creyó que era un simple encharcamiento, como otras veces. Sin embargo, en cuestión de cinco minutos, las aguas negras ya cubrían medio metro de su sala y comenzaba a arrastrar ropa, documentos y colchones de su habitación.
“Todo fue muy rápido, no nos dio tiempo de nada. En cinco minutos lo perdimos todo”, cuenta la joven de 27 años mientras señala su colchón empapado y sus muebles destruidos.
Su casa, como decenas en las colonias Azteca y Progresista, alcaldía Venustiano Carranza, quedó anegada la noche del 10 de agosto, después de que el drenaje colapsara y el agua comenzara a brotar por coladeras y tubos del Parque Lineal Gran Canal, construido hace unos años sobre el antiguo cauce del desagüe.
Un río dentro de la casa
En la calle Chiclera número 252, Lizbeth Campos Huerta, licenciada en Turismo, todavía no termina de calcular la magnitud de la pérdida. “El agua empezó a brotar de las coladeras”, recuerda. “Ni siquiera fue que se fuera metiendo poco a poco. Fue de tajo, como si un río hubiera entrado a la casa”, dice.
La joven señala los sillones hinchados, todavía empapados; el refrigerador y la estufa que ya no encienden; los libros deshechos y los colchones manchados de lodo. “Hasta había ropa nadando. A ver qué se puede rescatar”.
Campos asegura que en su infancia la colonia no se inundaba. “Será desde hace siete u ocho años que pavimentaron el canal para hacer el parque lineal (del Gran Canal). Desde entonces, cada que llueve fuerte, se inunda, pero nunca algo así”.
Muebles y vidas en la calle
La mañana del lunes, las calles Chiclera, Pirotecnia, Vidrieros, Molineros y Barreteros lucían como un tianguis: sillones y roperos hinchados, televisiones, lavadoras, libros, ropa y despensas inservibles. El olor a aguas residuales se mezclaba con el polvo del lodo seco.
La lluvia comenzó alrededor de las 18:00 horas. No obstante, no fue la intensidad lo que provocó el desastre, sino la saturación del drenaje, alrededor de las 21:30.
“Ya cada que llueve tenemos que ir a tocar para que suelten las bombas”, explica Erika Rodríguez, maestra de un CENDI y vecina de Chiclera. “Esta vez fue más rápido. Nos agarró durmiendo. Ni para dónde correr, porque toda la colonia estaba inundada. Perdimos colchones, trastes, la cuna y la carriola de mi nieta recién nacida”.
En la misma calle vive Eugenia Gálvez, de 78 años, dijo a La Silla Rota que nació en la colonia y nunca había visto algo igual. “Estaba lavando el patio porque ya había dejado de llover. De repente, se vino el agua del canal. No nos dio tiempo de nada. Perdí mi pantalla, refri, estufa, lavadora, colchón… todo”.
Otra vecina, Keny, vio cómo el agua brotaba con fuerza de los tubos del Parque Lineal. “Se veía el agua como borbotaba de coladeras y tubos, porque se tronaron. Cuando pude entrar, como a las tres de la mañana, mi casa estaba al tope de agua negra”.
Respuesta oficial
La alcaldía Venustiano Carranza llegó al lugar dos o tres horas después del desbordamiento. Este lunes, más de 130 trabajadores de Protección Civil y Participación Ciudadana apoyaban en la limpieza de patios y cisternas, mientras levantaban un censo de daños.
“Se les va a suministrar agua potable y la aseguradora del Gobierno de la Ciudad de México cubrirá la reposición de muebles y aparatos”, explicó Cristian González, funcionario de la alcaldía. El censo preliminar estima entre 80 y 100 viviendas afectadas, la mayoría junto al Gran Canal.
Caos en el aeropuerto se prolonga
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México informó que se cancelaron 104 vuelos debido a las lluvias y más de 14 mil pasajeros fueron afectados.
Manuel Jiménez fue uno de los miles de pasajeros cuyos vuelos fueron demorados a causa de las lluvias. Procedente de Hermosillo, Sonora, debía llegar a las 2am a la terminal 1 del AICM. Pero estando en la capital sonorense les avisaron que los vuelos iban retrasados y fue hasta este las 6 de la mañana del 11 de agosto cuando les avisaron que volarían a la capital.
Jiménez llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 10am. Nunca había sufrido un retraso tan largo en un vuelo, recordó.
A menos de dos kilómetros de ahí, en el cruce de Circuito Interior, en el sentido que va hacia Palacio de los Deportes, trabajadores del gobierno capitalino trabajaron en el desazolve de la vía que estuvo cerrada casi doce horas.
“Era imposible pasar por aquí”, dijo César Ibarra, sobre la anegación que afectó el bajopuente de Circuito Interior con Fray Servando. El vecino de la colonia Balbuena mencionó que debido a la lluvia que cayó el 10 de agosto, desde las 7pm ese punto se inundó. Pero además las calles e incluso algunos negocios de la zona fueron invadidos por el agua. Ibarra ha visto otras inundaciones similares en la zona, pero la diferencia con la de la noche del domingo fue que las autoridades tardaron más en reaccionar.
Ese punto fue liberado del agua, pero el bajo puente de Río Churubusco y Eje 1 norte seguía anegado la tarde del lunes y además lucía una gran cantidad de basura y antes de que fuera limpiado, a las 3pm comenzó a llover.
Las secuelas de las lluvias del 10 de agosto, el avance de los trenes en la línea 9 del Metro fue lento por la mañana. Hasta las 4pm en las escaleras de la estación Chabacano de la Línea 9, aún había agua de la lluvia del domingo 10 de agosto.
Drenaje funcionó bien: Secretaría de gestión de agua
En conferencia de prensa, la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, dijo que en la estación pluviométrica del Zócalo se registró la caída de 81 milímetros de lluvia, cantidad que no se alcanzaba desde 1952, cuando hubo un registro de 67 milímetros.
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José Mario Esparza, secretario de gestión del agua, negó que el drenaje quedara rebasado y dijo que el sistema de desagüe funciona correctamente, pero las inundaciones de fechas recientes se deben a que en este año han caído “las lluvias más intensas de la historia”.
lrc