Hoy en día una de las palabras que más escuchamos tanto en los debates como en la televisión y no se diga en las redes sociales es la gentrificación en la Ciudad de México, pero ¿qué es? En pocas palabras la gentrificación es un proceso urbano en el que ciertos barrios, antes accesibles para personas de bajos o medianos ingresos, se transforman debido al aumento en la demanda de vivienda por parte de sectores con mayor poder adquisitivo.
Esto provoca un alza en los precios de rentas y servicios, lo que termina desplazando a los residentes originales, ya que vivir ahí se vuelve económicamente insostenible para ellos. Zonas como la Roma, Condesa o el Centro Histórico han vivido este fenómeno de manera visible en los últimos años, con la llegada de nuevas construcciones, cafeterías, comercios de lujo y, más recientemente, una creciente presencia de extranjeros que trabajan de forma remota.
Si bien este proceso puede traer inversión y mejoras urbanas, también genera desigualdad, pérdida del tejido social local y presión sobre el acceso a la vivienda, afectando directamente a quienes han vivido por años en esas comunidades.
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¿Por qué es importante estar conscientes de la gentrificación en CDMX?
Contexto: Es importante estar conscientes de la gentrificación en la Ciudad de México porque este fenómeno transforma barrios tradicionales y populares en zonas de alto valor inmobiliario, lo que termina por expulsar a las personas que han vivido ahí durante años. A medida que suben los precios de renta, servicios y productos, muchas familias ya no pueden mantenerse en sus propias colonias, viéndose obligadas a mudarse a zonas más alejadas, lo que impacta su calidad de vida, su arraigo comunitario y su acceso a servicios básicos.
Además, la gentrificación no solo cambia la economía de una zona, sino también su identidad cultural, sus costumbres y dinámicas sociales. Por eso, estar informados sobre este proceso nos permite exigir políticas públicas que protejan el derecho a la vivienda, fomenten la inclusión y promuevan un desarrollo urbano más justo y equilibrado, donde todos puedan vivir dignamente sin ser desplazados por el mercado.
¿Cuáles son las nuevas colonias de moda en CDMX?
La gentrificación está avanzando a pasos agigantados en la Ciudad de México, y eso ya se nota en el cambio de precios y popularidad de algunas colonias que antes eran consideradas más accesibles o simplemente “de paso”. Según el informe Radiografía del mercado inmobiliario 2025, elaborado por el portal Propiedades, en el primer trimestre del año las rentas en la capital aumentaron un 6% respecto al mismo periodo del 2024.
Pero más allá del aumento en sí, lo interesante es cómo ha cambiado el mapa de las zonas más caras para vivir. Colonias como Tabacalera, Tacubaya y Lomas de Sotelo, que antes eran más tranquilas o no tan demandadas, ahora están entre las más cotizadas.
Este cambio se debe a varios factores, pero uno muy importante es el crecimiento de los alquileres temporales, como los que se ofrecen a través de plataformas tipo Airbnb. Estas rentas de corta estancia elevan los precios de la zona y disminuyen la oferta para quienes buscan vivienda permanente.
Así, colonias que eran consideradas de uso mixto o meramente habitacional se transforman en zonas “aspiracionales”, desplazando incluso a barrios tradicionalmente exclusivos como Polanco o Lomas de Chapultepec. Según el reporte, hoy entre las 20 colonias más caras por metro cuadrado ya figuran lugares como Ampliación Granada, Juárez, Hipódromo Condesa, Roma Norte, Merced Gómez y Anáhuac, lo que confirma que el fenómeno de la gentrificación está reconfigurando el panorama urbano de la capital.
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¿Cuáles son las colonias con mayor mediana de renta por metro cuadrado?
Los precios de renta por metro cuadrado en algunas zonas de la Ciudad de México están alcanzando cifras bastante elevadas, ubicándose entre los 350 y 450 pesos. Por ejemplo, la colonia Ampliación Granada, también conocida como Nuevo Polanco, se ha convertido en una de las zonas más caras para rentar. Esto se debe a la presencia de desarrollos verticales modernos, oficinas, servicios exclusivos y su cercanía con centros corporativos, lo que eleva su valor hasta 450 pesos por metro cuadrado.
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Algo similar ocurre en Tabacalera, Lomas de Sotelo y Tacubaya, donde los precios rondan entre los 400 y 350 pesos, impulsados por la buena conectividad, el acceso a espacios culturales y la inversión pública y privada en transporte y urbanismo. Este fenómeno no es exclusivo de la capital. En ciudades como Monterrey y Guadalajara, también se reportaron aumentos en las rentas de 9% y 7%, especialmente en zonas cercanas al centro tradicional.
En esos casos, más que el turismo, lo que ha disparado los precios es la reconversión urbana, nuevos edificios de uso mixto y oficinas con amenidades. En contraste, en ciudades como Mérida y Oaxaca, el alza está más relacionada con la llegada de turistas de larga estancia y nómadas digitales, quienes, al tener un poder adquisitivo más alto que el promedio local, elevan los precios en barrios históricos y terminan desplazando a los residentes de toda la vida.
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Un punto preocupante que también destaca el reporte es el esfuerzo económico que muchas familias hacen para pagar la renta. En promedio, uno de cada cinco hogares en México destina más del 30% de su salario mensual solo a la vivienda, cifra que se considera el límite aceptable internacionalmente.
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Sin embargo, en la Ciudad de México, ese porcentaje sube al 38%, lo que muestra que para muchas personas rentar en la capital se está volviendo cada vez más difícil de sostener.
LSHV