Las lluvias intensas del fin de semana pasado colapsaron las vialidades principales en el Valle de Toluca, donde el agua acumulada alcanzó hasta un metro de altura en puntos críticos. Esta situación no es nueva, pero se agrava año con año por causas estructurales que van desde la deforestación hasta el desarrollo urbano sin planeación.
La maestra Luz María Gómez Ordoñez, especialista en Estudios Urbanos y Regionales, explicó en entrevista con La Silla Rota que gran parte del problema radica en la manera en que el agua desciende desde el Nevado de Toluca, una región donde 13 municipios presentan problemas de encharcamientos incluso con lluvias moderadas. La tala, el pastoreo y la urbanización sin control han eliminado zonas de captación natural.
¿Qué son las “ollas ciegas”?
Frente a este panorama, la experta propone implementar ollas ciegas, zanjas de captación que permiten infiltrar el agua de lluvia antes de que llegue a las zonas urbanas. Estas estructuras funcionan como depósitos temporales, frenando la velocidad de escurrimiento y recargando los mantos acuíferos.
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“Si se implementan las ollas ciegas, se frena la tala, se restringe el pastoreo, se previenen incendios y se recupera la biomasa forestal”, señaló Gómez Ordoñez.
“Las “ollas ciegas”, no son costosas, los grandes hoyos los podrían hacer los mismos comuneros de cada municipio que circundan el volcán Xinantécatl, no se requiere maquinaria ni nada por el estilo, los mismos pobladores las harían”
La ciudad sin rumbo: movilidad, pavimento y riesgos
El modelo urbano centrado en el automóvil ha eliminado espacios verdes en municipios como Toluca, Metepec, Almoloya de Juárez y Lerma, donde el transporte público es deficiente y las vialidades no están adaptadas para drenar el agua.
La falta de infraestructura permeable impide que el agua regrese al subsuelo, provocando inundaciones constantes. De acuerdo con el Atlas de Riesgos de Toluca, hay 38 puntos de riesgo monitoreados anualmente.
El costo de no actuar
La erosión hídrica y eólica ya impacta al Nevado de Toluca. La tierra fértil desaparece y con ella, la posibilidad de recuperar bosques. De no aplicarse medidas como las ollas ciegas y un programa integral de recuperación forestal, los problemas de movilidad, salud y medio ambiente seguirán empeorando.
En contexto, el Atlas de Riesgos de Toluca identifica siete zonas de inundación en las delegaciones de San Pedro Totoltepec, San Andrés Cuexcontitlán, Santa Ana Tlapaltitlán, Santiago Tlaxomulco y San Juan Tilapa.
Durante la actual temporada de lluvias, las vialidades de la Ciudad de Toluca han presentado problemas de acumulación de agua de entre 30 centímetros y un metro de altura en 4 ocasiones.
¿Por qué son importantes las “ollas ciegas”?
Implementar ollas ciegas no solo es una medida de mitigación contra inundaciones, sino una estrategia de resiliencia climática, recuperación ambiental y planeación urbana con sentido social.
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Las ollas ciegas representan una solución accesible, replicable y participativa, que involucra a comunidades en el manejo de su entorno, así como ofrecen una manera ambientalmente amigable de revertir los escurrimientos y la erosión del suelo.
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