A cuatro años del cierre del ecoparque Xochitla, los vecinos y organizaciones ambientalistas temen que el espacio ecológico sea sustituido por un nuevo Centro de Distribución (CEDIS).
Con una extensión de 70 hectáreas, Xochitla fue creado en 1989 por la Fundación Xochitla, como un parque ecológico destinado a la recreación, educación ambiental y conservación de la biodiversidad local, en el municipio de Tepotzotlán, Estado de México.
Sus instalaciones fueron cerradas en 2021 debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19, argumentando que no tenían ingresos para su mantenimiento.
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"Xochitla Vive": defensa ambiental organizada
Ante el temor de que los terrenos sean utilizados para construir un CEDIS, como los que proliferan en los ocho parques industriales de la región, colectivos ecologistas de Tepotzotlán formaron el grupo Xochitla Vive e impulsaron una petición formal para que el parque sea incorporado como Zona Núcleo del Área Natural Protegida Parque Estatal Santuario del Agua Laguna de Zumpango.
La solicitud fue presentada ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), apelando a la reciente Ley del Derecho a la Naturaleza, aprobada por la legislatura estatal en abril de 2024. Sin embargo, mediante el oficio número F00.6.DRCEN/069/2025, la CONANP respondió que corresponde al gobierno del Estado de México promover oficialmente dicha incorporación.
Riesgo ambiental y urbano
Vecinos y ecologistas insisten en que Xochitla no puede ser destinado a fines industriales. “Es un pulmón verde no sólo para Tepotzotlán, sino para todo el Valle de México. Es zona de recarga de mantos acuíferos y hábitat de fauna y flora milenaria”, explicó Alonso Estrada, representante ambiental local.
El crecimiento desmedido de parques industriales en la zona, entre ellos el CEDIS más grande de América de Amazon y otros desarrollos como Prologis Park y Advance Tepotzotlán, ha saturado vialidades como el camino Tepotzotlán–Puente Grande, justamente donde se ubica el ecoparque.
“Cada vez se prioriza más el desarrollo industrial sobre el turismo y la conservación. Estamos perdiendo lo que nos daba identidad como Pueblo Mágico”, lamentó Cynthia Del Rivero Gallardo, regidora del municipio, quien también advirtió que, pese a que no hay solicitudes formales de cambio de uso de suelo, podrían hacerse modificaciones irregulares al Plan de Desarrollo Urbano para permitirlo.
Ayuntamiento asegura que no hay autorización
Aunque la alcaldesa María Angélica Zuppa ha asegurado que no se han otorgado permisos de construcción ni cambios de uso de suelo en Xochitla, regidores de oposición denuncian opacidad y falta de participación en las decisiones del cabildo. “Nos ocultan información. No nos permiten opinar. La presidenta dice que no habrá permisos, pero no sabemos qué ocurrirá en realidad”, declararon.
En contexto, Xochitla nació como una respuesta a los estragos del crecimiento urbano y había funcionado durante más de tres décadas como un espacio autosustentable, cuyos ingresos se destinaban a proyectos ecológicos. Para muchos, su desaparición sería una grave pérdida ambiental, histórica y cultural.
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El parque ofrecía diversas actividades para todas las edades, incluyendo juegos de aventuras, laberintos, circuitos de cuerdas, tirolesas, escalada, botes en el lago, minigolf, y áreas verdes para picnic, además de un restaurante y un jardín botánico con una gran diversidad de plantas nativas.