Luis Franco, un entrenador de danza aérea, irrumpió este martes en un gimnasio de Ciudad de México y amagó con un revólver al entrenador y asistentes.
¿La razón? Hace un par de años, le quitaron el espacio donde entrenaba danza aérea y quedó molesto. Quería una “indemnización” de 600 mil pesos, como consta en la carpeta CI-FIDDS/E/UI-1C/D/00726/07-2025 que se abrió por el ataque ocurrido esta mañana.
Apuntó con su revólver al instructor, César, después de una acalorada discusión en el gimnasio, ubicado dentro un centro pastoral de la Avenida 606, en San Juan de Aragón, cuarta sección.
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Según testigos, Luis no dejó que nadie saliera y se veía nervioso.
Al lugar llegaron policías preventivos, luego un negociador de la Policía de Investigación y un equipo especial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Abaten a secuestrador tras herir a negociador
Casi tres horas duraron las negociaciones. Luis exigía 600 mil pesos a cambio de liberar a los rehenes.
El negociador José Antonio Ríos entró al lugar desarmado e intentó convencer al secuestrador de que se entregara, pero éste amenazó con matar a algunos de los asistentes al gimnasio.
En un momento, Luis se tornó más agresivo y disparó hacia el negociador, quien recibió un disparo en la mano; la bala atravesó y llegó hasta el cuello del agente, quien tuvo que ser hospitalizado y aunque se encuentra estable, lo reportan delicado.
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Apenas sucedió esto, la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales de la SSC reaccionó y abatió a Luis Franco, quien quedó tendido en el gimnasio.
Secuestrador era conflictivo y fue expulsado del gimnasio
Sus rehenes salieron ilesos, lo mismo que el entrenador con quien tenía problemas.
La fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, dijo en conferencia que Luis portaba dos armas, el revólver calibre .38 y una calibre .22.
Los 600 mil pesos que exigía al negociador enviado por la Fiscalía para no causarle daño a su rehén eran una especie de "indemnización" porque reclamaba que lo habían despedido del gimnasio, dijo Alcalde.
La fiscal negó que la negociación hubiera fallado sino que se trató de tranquilizar al agresor, pero cuando disparó y puso en riesgo a los presentes en el sitio fue necesario neutralizarlo de acuerdo con lo establecido en los protocolos de seguridad.
Elpidio de la Cruz, subsecretario de Operación policial de la SSPC, informó que el gabinete de seguridad estaba reunido para analizar la situación de la ciudad en esa materia cuando se notificó que había una persona armada que amenazaba a rehenes y por eso se envió a personal de la UMOES y agentes de la Fiscalía.
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Éste último dijo que corrió a Luis del espacio por decisión del dueño y administrador del lugar, pues aparentemente Luis era una persona conflictiva a quien acusaban de acudir al gimnasio en estado de ebriedad.
gph