Cuando llueve en San Miguel Teotongo, se desborda el cerro. Piedras, basura y agua sucia bajan con fuerza por las calles empinadas, chocan contra las banquetas, rebotan en los topes y se desvían como un río improvisado hacia los parques y casas.
“Aquí las calles parecen ríos”, dice María del Pilar, de 64 años, mientras señala el lugar exacto donde el agua se encharca cada temporada: frente a su casa, a escasos cinco metros del lugar donde el gobierno de la Ciudad de México construye el primero de los 100 puntos del programa de Acupuntura Hídrica.
Este lunes, Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, dio arranque al programa que busca infiltrar millones de litros de agua de lluvia al subsuelo en puntos críticos de la ciudad como este.
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La intervención comenzó con una perforación exploratoria de 12 centímetros de diámetro y 35 metros de profundidad. Si el terreno lo permite, ahí se construirá un pozo diseñado para que el agua de lluvia deje encharcarse en las canchas de la colonia Ampliación Emiliano Zapata y empiece, por fin, a filtrarse.
“El objetivo es que el agua no se vaya al drenaje, que se quede aquí, que alimente el acuífero”, explica a La Silla Rota el ingeniero Germán Mondragón, de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA).
El funcionario coordina la obra en campo y detalla que el pozo funcionará como una especie de coladera profunda. “Es agua de buena calidad, agua de lluvia. No tiene caso desperdiciarla”. La obra, dice, tardará alrededor de tres meses.
"Lo pedimos por años"
Melitón Morales, vecino de la colonia Ampliación Emiliano Zapata y trabajador del transporte, dice que espera que esta obra finalmente sea la solución que han estado esperando por años.
Don Melitón, quien ha vivido en la colonia por 39 años, cuenta que durante las lluvias intensas el agua baja con fuerza desde las partes altas de San Miguel Teotongo y Guadalupe. Recorre calles como Pedro Infante, Federico Villa, Alberto Vázquez, Mario Moreno Cantinflas y Pietra Linda, hasta cubrirlas por completo. “Aquí las calles parecían ríos, verdaderamente ríos”, recuerda.
La corriente improvisada no solo anega el parque, sino que arrastra piedras y basura, lo que ha hecho peligroso transitar a pie. Algunas personas, dice, preferían esperar del otro lado de la calle hasta que bajara la intensidad del agua.
Melitón confía en que el nuevo pozo cerca de su casa sea la solución para este problema. “Ya lo habíamos pedido desde hace mucho tiempo, pero se quedaba en estudios. Ahora, con este pozo más cerca, ojalá sea realmente integral, con más rejillas y cárcamos que ayuden a alimentar el sistema, porque el agua va a seguir cayendo, eso es inevitable”.
30 millones para infiltrar la lluvia
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, encabezó el arranque del programa y anunció una inversión de 30 millones de pesos para construir 100 puntos de infiltración hídrica en zonas vulnerables a inundaciones como San Miguel Teotongo.
“Vamos a buscar los lugares donde hay encharcamientos importantes para que ahí se construya la obra de filtración de agua”, dijo durante su discurso frente a vecinos de la colonia Ampliación Emiliano Zapata.
La estrategia, explicó, se inspira en la medicina tradicional china: la acupuntura hídrica. “Así como se colocan agujas en puntos críticos del cuerpo, intervenimos puntos estratégicos de la ciudad donde hay desequilibrio hídrico”, dijo. La idea es revertir décadas de políticas que han tratado la lluvia como amenaza y no como oportunidad. “Históricamente, nos hemos peleado con el agua. Primero desecamos lagos, luego tratamos la lluvia como problema. Y al mismo tiempo, sobreexplotamos el acuífero”, afirmó.
En esta primera etapa, el gobierno capitalino busca infiltrar 26 millones de litros de agua de lluvia al subsuelo, con la meta de duplicar esa cifra año con año. Para lograrlo, se realizarán obras de infiltración profunda, se captará agua de lluvia en construcciones públicas y privadas y se rehabilitarán vasos reguladores, presas urbanas y cuerpos de agua actualmente obstruidos o secos.
En tanto, el secretario de Gestión Integral del Agua, Mario Esparza, detalló que los primeros puntos del programa se ubicarán en Iztapalapa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa Alta, especialmente en zonas cercanas al Bosque de Agua, una región clave para la recarga del acuífero.
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También se llevará a cabo un análisis del terreno para definir las áreas con mayor potencial de infiltración y se destinarán recursos al desazolve y saneamiento de presas urbanas como las del Río Becerra, afectadas recientemente por acumulación de basura.
lrc