En un operativo conjunto, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN) localizaron un laboratorio clandestino destinado a la elaboración de sustancias ilícitas en un inmueble ubicado sobre avenida Gustavo Baz Prada, a la altura del kilómetro 85, en la colonia Santa Ana Jilotzingo, zona limítrofe entre los municipios de Otzolotepec y Jilotzingo.
El hallazgo se dio tras una denuncia anónima que alertó a las autoridades sobre actividades irregulares, como la presencia de personas con actitud sospechosa y el posible manejo de sustancias ilegales durante las madrugadas.
En el lugar fueron encontrados diversos utensilios, bidones y contenedores de plástico con sustancias aún no identificadas, además de reactores para la elaboración de drogas sintéticas, costales y precursores químicos.
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Durante el operativo no se registraron personas detenidas. El predio fue asegurado y quedó bajo resguardo de las autoridades correspondientes, quienes ya realizan las diligencias necesarias para integrar la carpeta de investigación y determinar el tipo de sustancias aseguradas.
Este tipo de acciones forman parte de los esfuerzos coordinados entre instituciones federales y estatales para combatir actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico en el Estado de México.
Contexto: el jueves, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó el Informe Mundial de Drogas 2025, el cual señala que en México, el tráfico de cocaína, metanfetamina y heroína generó en promedio anual cerca de 12,000 mil millones de dólares entre 2015 y 2018.
En 2023, aproximadamente 316 millones de personas entre 15 y 65 años consumieron drogas ilícitas, lo que equivale al 6% de la población adulta, un incremento del 28% respecto a 2013.
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El informe advierte de que el mercado de drogas sintéticas continúa creciendo en todo el mundo, con cifras récord en la incautación de metanfetamina y un número sin precedentes de nuevas sustancias psicoactivas (NSP).
A diferencia de los cultivos tradicionales de coca o amapola, que después se convierten en cocaína y heroína, las drogas sintéticas, como las metanfetaminas, el éxtasis y los opioides sintéticos, no dependen del clima ni de tierras de cultivo, lo que las hace más fáciles de producir, señala el informe.
kach