“Las escaleras están de adorno”, acusan los usuarios de la Línea 7 del Metro que en las estaciones más concurridas y con tramos largos encuentran escaleras eléctricas descompuestas; son los adultos mayores, mujeres embarazadas y gente discapacitada quienes más lo resienten.
La Silla Rota realizó un recorrido a la Línea 7 en el que constató que las estaciones con más escaleras eléctricas fuera de servicio son Mixcoac, Tacubaya y Refinería, pero ninguna de las 14 estaciones tiene todas sus escaleras en funcionamiento constante.
Adrián Ruvalcaba, director del Metro, informó el pasado 5 de junio que la Línea 7 es la que tiene más problemas con escaleras eléctricas y que afecta diariamente a un aproximado de 400 mil usuarios.
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Un video publicado por la cuenta de @MetroViral se ve como una mujer de la tercera edad enfrenta a Ruvalcaba por el mal estado de las escaleras que tienen más de tres meses sin funcionar y él responde “voy a ver si lo puedo mejorar”.
En ese clip, de 58 segundos, el director aparece acompañado por Carlos Galván, titular de la coordinación de Instalaciones Hidráulicas y Mecánicas, responsable del mantenimiento de estos equipos.
En Refinería, escaleras funcionan a la mitad
Refinería es la estación más profunda de la Línea 7, aproximadamente 30 metros bajo tierra según el Sistema de Transporte Colectivo; cuatro pisos separan a los usuarios de los andenes que van hacia El Rosario y Barranca del Muerto.
Pedro Anselmo usa todos los días la estación Refinería, baja caminando hasta los andenes todos los días a pesar de que tiene problemas en las rodillas.
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“Hay personas de la tercera edad que apenas si pueden subir o bajar las escaleras. Es una lástima que aquí en el Metro tengamos que sufrir estas consecuencias, en especial los que estamos mal, en mi caso de las rodillas”, dijo el usuario.
La Silla Rota observó que de las seis escaleras eléctricas colocadas en la estación Refinería, solo sirven tres y son las que conectan el andén con el exterior; el sentido contrario está completamente detenido con extrema suciedad en el suelo y sin las bandas de hule que la escalera tiene.
Los usuarios optan por subir solo por las escaleras de cemento que están a los lados de las escaleras eléctricas y dependiendo de la edad van brincando, a paso tranquilo o lento y tomados del pasamano todo el ascenso o descenso.
Tacubaya, escaleras de las líneas 7 y 9, sin servicio
Tacubaya es una estación en la que confluyen tres líneas, en el transbordo de la Línea 9 con la 7, dos de las tres escaleras están inhabilitadas.
En el caso de Tacubaya hay menos equipos eléctricos descompuestos que en la Línea 7, pero las dos descompuestas están detenidas desde hace más de seis meses.
Al no haber un servicio constante, las personas se apelotonan en las escaleras eléctricas para bajar a sus distintos ritmos, lo que en el mejor de los casos provoca que le saquen el zapato a alguien.
Algunos usuarios dicen estar están acostumbrados a este fenómeno; así lo dijo Bertha Carrillo que tiene 66 años, problemas en la cadera y que todos los días toma la Línea 7 en Tacubaya para llegar a Tacuba.
“Da coraje porque (las escaleras eléctricas) un día están bien y al otro ya no y siempre es lo mismo. Sí me duele. Ya qué nos queda”, dijo resignada y molesta Bertha Carrillo
Mixcoac, escaleras eléctricas van para un año sin dar servicio
La situación de Mixcoac es similar a Tacubaya, aquí se transborda hacia la Línea 12 y desde hace casi un año una de las escaleras eléctricas que van de Línea 7 a la dorada está completamente desmantelada.
Para impedir la entrada al hoyo donde solía estar la escalera, el Metro colocó unas tablas blancas de madera sobre las que los usuarios han grafiteado y pegado estampas.
En el hoyo que dejó la escalera se puede ver el mecanismo interno, herramientas que dejó atrás el personal de reparaciones del Metro y marcas de suciedad, polvo y grasa acumulados.
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A falta de la escalera eléctrica que lleve a los que pasan de la Línea 7 a la 12, se hace un cuello de botella que obliga a los usuarios a formarse en una fila para subir, esto sucede no solo en las horas pico de la mañana y noche, también en horarios relativamente tranquilos como las primeras horas de la tarde.
kach