Votar en esta primera elección judicial me tomó 15 minutos. Ese tiempo invertí desde que entré a la escuela Ramón López Velarde, en San Felipe de Jesús, Gustavo A. Madero, para que los funcionarios de la casilla ahí instalada revisaran mi credencial y cotejar que estaba en el padrón electoral, hasta que doblé en cuatro las nueve boletas electorales, seis federales y tres locales, para meterlas en una sola urna.
Ese tiempo me tomó, pese a que el INE aceleró el proceso y desde que me devolvieron mi credencial me pintaron el dedo, y no lo hicieron hasta el final, como había ocurrido en anteriores procesos. Además, no usé el crayón para marcar mi voto, sino una pluma, ya que debía poner números en casillas.
Algo que noté es que algunas mamparas sí permitían la secrecía, pero otras permitían ver el voto de los ciudadanos.
Cuando me dieron las boletas, sentí que tener las seis boletas de la elección federal era como tener seis cartas de barajas diferentes, porque eran de tamaño y colores distintos.
ELECCIÓN JUDICIAL – SIGUE LA COBERTURA COMPLETA
Las boletas que sí son del mismo tamaño son las locales, que solo son 3.
Una peculiaridad más es que para esta elección el famoso tianguis de la San Felipe, considerado el más grande de América Latina, sí funcionó y se instaló este domingo de elecciones, mientras que en elecciones presidenciales se suspende, ya que la ley contempla que no debe haber obstáculos para ejercer el derecho al voto. Pero este 1 de junio el mencionado tianguis sí se puso.
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El dilema de por quién votar
Aunque el instituto Nacional Electoral puso en marcha la página Conóceles, donde estaban todos los candidatos y sus trayectorias y propuestas, así como el poder de la Federación que los había postulado, se necesitaría un multiverso para revisar todas las 3 mil 397 candidaturas para elegir a 881 cargos.
Porque en esta elección no participaron los partidos políticos, que a fin de cuentas es un criterio usado por la ciudadanía para elegir candidatos.
En mi caso dividí las boletas por tipo de cargo a elegir y primero ejercí el voto por los de carácter federal.
Para quienes no llevan acordeón ahí es donde inician las complicaciones. Aunque hay nombres conocidos como los de las ministras Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz o Lenia Batres, quienes buscan continuar en el cargo, una regla de la democracia es dar oportunidades a los nuevos nombres, pero la mayoría eran desconocidos o no parecían opciones convincentes.
La boleta incluía 33 mujeres y 31 hombres, para elegir 5 y 4, respectivamente.
Entre la lista de hombres, los nombres de candidatos a ser ministros de la SCJN eran poco familiares, y los que eran conocidos no necesariamente eran los de mi preferencia.
Pero la lista de candidatos a ministros, la de magistrados para el Tribunal de Disciplina Judicial y la de los magistrados de la Sala Superior del TEPJF eran las listas donde era más fácil elegir.
La cosa se complica
Lo más complicado eran las listas de magistrados de circuito y jueces de distrito, divididos por especialidad y cuyas casillas de elección aparecían divididas por color, lo cual añadía confusión. ¿Debía escoger los candidatos que tenían ese color de casilla? No estaba claro.
Quien esto escribe, en el caso de los jueces de distrito y magistrados de circuito, optó por elegir al azar, de do pingüe. Las boletas de estos cargos eran más chicas y leer los nombres y los números que debían usarse para votar, sí era difícil de ver
Algo similar hice con las boletas para elegir a magistrados y jueces del poder local, cuyas boletas eran del mismo tamaño y no había dificultad para ver los nombres.
Después, al concluir la selección de candidatos y plasmarlos en las casillas con números, los funcionarios me pidieron doblar las boletas en 4 para meterlas en la urna. Aunque decidí introducir en la ranura primero las federales y luego las de la Ciudad de México, al final eso no importará, porque todas se mezclarán en la misma urna.
Otros votantes me comentaron que se tomaron 10 minutos para votar. Una de ellas llevaba una lista de ministros y magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y del TEPJF, lo que le facilitó el ejercicio del voto.
En redes sociales algunos internautas se han quejado precisamente de la tardanza para escoger a los candidatos y votar.
Votan en casillas especiales
Personas de Oaxaca, Baja California, Tamaulipas y otros estados, así como alcaldías de la Ciudad de México acudieron a la casilla especial 4997 ubicada en Plan Sexenal en la Alcaldía Miguel Hidalgo.
En el caso de las y los ciudadanos foráneos votan por magistrados, jueces y ministros federales.
Con una afluencia rápida y constante las personas pasan a votar. Los funcionarios comentan que de las 1000 boletas disponibles, un aproximado de 700 ya fueron utilizadas.