El cardenal Norberto Rivera Carrera adquirió el 29 de febrero de 2024 dos departamentos de lujo en la Torre Residencial Mítikah, en la Ciudad de México, por un valor superior a los 10 millones de pesos cada uno. Los inmuebles, ubicados en los pisos altos del edificio más alto de la capital, fueron inscritos ante el Registro Público de la Propiedad (RPP), lo que generó el cobro de diversos derechos e impuestos por parte del gobierno capitalino.
El 6 de marzo de 2024, Rivera Carrera pagó 651 mil 101 pesos por concepto del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI) correspondiente al departamento 4201, y 700 mil 150 pesos por el departamento 4205. Además, por la inscripción de los contratos de compraventa, se le aplicó una cuota de 23 mil 61 pesos por cada inmueble, sumando 46 mil 122 pesos.
Inconforme con dichos cobros, el 20 de marzo de ese mismo año el prelado promovió un amparo alegando que tanto el monto del ISAI como las cuotas de inscripción eran desproporcionadas. Argumentó que el artículo 196, fracción I, del Código Fiscal de la Ciudad de México imponía una carga excesiva, ya que para trámites similares la cuota general es de sólo 2 mil 302 pesos.
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En mayo de 2024, la juez Blanca Lobo Domínguez, titular del Juzgado Décimo Segundo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, resolvió concederle el amparo. En su fallo, consideró inconstitucionales los artículos 196, fracción I, y 113 del Código Fiscal capitalino, al señalar que los criterios establecidos para el cobro del ISAI no guardaban proporcionalidad ni progresividad conforme a la Constitución.
Según la sentencia, el procedimiento registral es el mismo sin importar el tipo de acto jurídico, por lo que no se justifica cobrar más por registrar compraventas de inmuebles. Por ello, ordenó devolver a Rivera los 41 mil 518 pesos pagados en exceso por los derechos de inscripción.
Respecto al ISAI, la juzgadora concluyó que la tabla utilizada por la ley capitalina genera inconsistencias, como que inmuebles con valores similares paguen impuestos drásticamente distintos. Ante esta desproporción, declaró la inconstitucionalidad del artículo 113 del Código Fiscal local y ordenó la devolución íntegra de los pagos realizados: 651 mil 101 pesos y 700 mil 150 pesos, respectivamente, lo que suma un total de 1 millón 351 mil 251 pesos.
En consecuencia, el gobierno de la Ciudad de México quedó obligado a reembolsar al cardenal un total de 1 millón 392 mil 769 pesos, monto que deberá ser actualizado conforme al fallo.
El gobierno capitalino, entonces encabezado por Clara Brugada, impugnó la resolución; sin embargo, en diciembre de 2024 el Cuarto Tribunal Colegiado en materia Administrativa confirmó la sentencia. Pese a ello, las autoridades aún no han cumplido con la devolución, lo que llevó a la juez Lobo Domínguez a conceder una prórroga el pasado 11 de abril para que se ejecute la orden judicial.
¿Quién es Norberto Rivera?
Contexto: Norberto Rivera es una figura prominente en la Iglesia Católica mexicana, con una trayectoria que abarca más de cinco décadas. Su liderazgo ha sido reconocido por su influencia en eventos eclesiásticos y su participación en cónclaves papales. Sin embargo, su legado también está marcado por controversias relacionadas con acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales y presuntos vínculos con grupos ilícitos.
Norberto Rivera Carrera nació el 6 de junio de 1942 en Tepehuanes, Durango. Fue ordenado sacerdote en 1966 por el Papa Pablo VI en la Basílica de San Pedro. Tras desempeñarse como Obispo de Tehuacán, en 1995 fue nombrado Arzobispo Primado de México por el Papa Juan Pablo II. En 1998, fue creado cardenal, participando en los cónclaves de 2005 y 2013.
Durante su gestión, impulsó la restauración de la Catedral Metropolitana y fortaleció la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis. También fue anfitrión de tres visitas papales y promovió eventos como el VI Encuentro Mundial de las Familias.
Rivera ha sido señalado por presunto encubrimiento de casos de pederastia. En 2017, el exsacerdote Alberto Athié lo denunció ante la PGR por no reportar a las autoridades a al menos 15 sacerdotes acusados de abuso sexual.
Rivera negó las acusaciones, afirmando que instruyó reportar los casos a las autoridades correspondientes. La Arquidiócesis de México respaldó su postura, calificando las acusaciones como "calumnias".
En 2022, documentos desclasificados por el FBI mencionaron a Rivera en investigaciones sobre presuntos vínculos con narcoguerrilla colombiana. Aunque no se presentaron cargos formales, el caso generó controversia en México.
Rivera ha sido crítico de políticas progresistas, oponiéndose al matrimonio igualitario y al aborto. Estas posturas le han valido críticas de sectores liberales y activistas de derechos humanos.
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