La primera vez que Iván, automovilista que pidió ocultar su identidad, pagó un “brinco” para verificar su auto no fue por tener un coche viejo o en mal estado. Era 2019, llevaba un Ibiza recién afinado, sin fugas, sin humo, sin fallas; su mecánico incluso le mostró en el escáner que todo estaba en orden. Aun así, el verificentro lo rechazó. “Me dijeron que no pasaba”. Segundos después, le ofrecieron los servicios de unos ‘coyotes’.
Desde entonces, y como cientos de automovilistas, lleva cinco años repitiendo la misma práctica: entregar su coche a desconocidos que lo “pasan” en minutos, lejos de cámaras y a plena luz del día.
La historia de Iván se repite todos los días. La Silla Rota realizó un recorrido por tres verificentros de la alcaldía Gustavo A. Madero y en todos se constató la presencia de ‘coyotes’ operando a unos metros de los centros oficiales, instalados en locales o carpas de colores, incluso sobre la banqueta y vía pública.
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Ofrecen verificaciones “garantizadas” con hologramas “cero” para autos de CDMX, Edomex y foráneos sin que ninguna autoridad intervenga.
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Henry Ford: carpas, lonas y tarifas a la vista
En la avenida Henry Ford, donde se ubica el verificentro número GM-60, los ‘coyotes’ se multiplican desde calzada Eduardo Molina hasta Ferrocarril Hidalgo. Es en ese centro donde Iván ha llevado su auto los últimos años.
La mayoría de los ‘coyotes’ opera bajo carpas amarillas y rojas colocadas sobre la banqueta y la vía pública. Las lonas son explícitas. Ofrecen calcomanía “cero”, la que permite circular a diario, con frases como “garantizado”, “pasa porque pasa” y “servicios” para autos con placas de CDMX, Edomex y vehículos foráneos.
Los precios están a la vista. Mil 100 pesos para automóviles 2006 en adelante; mil 250 para modelos 2005 o anteriores.
Uno de esos negocios es “Alisson”, ubicado en la calle Norte 74-A. La Silla Rota llamó al número anunciado. La persona que respondió aseguró que llevan “26 años” ofreciendo ese servicio y garantizó que el auto pasa “esté como esté” por mil 250 pesos.
“Si me lo lleva ahorita, en media hora o 45 minutos está listo. También tenemos servicio de recolección. Deme la dirección, yo paso por él y lo regreso sin costo extra”.
Al preguntarle si también gestionan el cambio de placas de la CDMX al Estado de México, respondió que sí, aunque sin detallar el precio. “Depende del riesgo”, señaló.
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Granjas Modernas: locales establecidos que “brincan” autos
En la colonia Granjas Modernas, la escena se repite, pero con mayor formalidad. Aquí, varios locales operan como negocios establecidos. Uno de ellos, “La Covacha”, ofrece “brincar” el auto, revisar adeudos de infracciones, tenencias, fotocívicas y otros trámites “exprés”.
Al llamar, el encargado también ofreció el servicio de recolección del vehículo y calcomanía “cero” por mil 300 pesos, “Solo necesito tu verificación anterior y tarjeta de circulación. En menos de una hora tienes tu auto”.
Los establecimientos funcionan sin regulación alguna, a plena luz del día y a unos metros de los verificentros.
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Clausuran verificentro de Aragón por “mordida”
Lo mismo ocurre sobre la avenida 510, en San Juan de Aragón, donde se ubica el verificentro con clave y número GM-02, clausurado hace unos días.
A pesar de ello, en dicha avenida, se mantienen decenas de locales, tanto fijos como ambulantes, que ofrecen “pasar” autos por mil 250 pesos.
Sin embargo, a diferencia de los otros dos puntos, en la avenida 510 hay presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en un puesto de vigilancia ubicado sobre el camellón. Aún así, los ‘coyotes’ operan sin ser apercibidos.
Uno de estos establecimientos es “Servicio Cabrera” que garantiza la calcomanía “cero” para autos 2006 en adelante por mil 250 pesos, más 100 pesos adicionales por recoger y devolver el vehículo.
Cuando se les preguntó por la clausura del verificentro, que tenía sellos oficiales pegados en la fachada, respondieron que lo habían cerrado “la semana pasada, pero los llevamos a Transvaal. Ahí nos conocen”.
El 20 de noviembre, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que el verificentro Aragón había sido cerrado temporalmente luego de que personal del centro solicitara 300 pesos extra a una conductora a cambio de aprobar su vehículo.
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Aun así, los coyotes siguen operando sin restricciones alrededor del mismo establecimiento clausurado.
La Silla Rota consultó a la Sedema sobre esta red informal de gestores y su presencia abierta en los alrededores de verificentros.
No hubo respuesta, pese a la insistencia. También se solicitó entrevista con la alcaldía Gustavo A. Madero para conocer por qué estos negocios ocupan banquetas y vía pública sin permiso; tras preguntar el motivo de la solicitud, la alcaldía dejó de responder.
“No está padre, pero te obligan”
Iván, el automovilista entrevistado, reconoce que recurrir a estos servicios es una falta moral, pero también asegura que el sistema lo orilla a realizar esta práctica.
“Yo creo que es de ambos lados, del Gobierno y de nosotros. El Gobierno cada vez sube más las verificaciones, las tenencias, todo. Y la gente por no darle mantenimiento a sus carros paga el brinco. Pero también está la parte de adentro, a mí me lo rechazaron estando en perfecto estado. Ellos mismos te empujan a buscar el apoyo del coyote”.
Mientras tanto, en las calles de la GAM, los puestos continúan operando. Los ‘coyotes’ siguen recibiendo clientes y las lonas siguen ofreciendo “verificación garantizada” por unos pesos.
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