Un sismo de magnitud 2.3 se registró la noche de este lunes 10 de noviembre en la Ciudad de México, con epicentro localizado entre avenida Río Churubusco y Canal de Miramontes, en la alcaldía Coyoacán, de acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El movimiento telúrico ocurrió a las 20:36:21 horas, a una profundidad estimada de un kilómetro. Debido a su baja magnitud y su carácter local, este tipo de sismos no activa la alerta sísmica, precisó el SSN.
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Microsismos en la CDMX
Contexto: los microsismos son sacudidas de baja magnitud que tienen su epicentro dentro del territorio de la ciudad de México, no en la costa, como sucede con la mayoría de los grandes terremotos del país. Estos eventos se producen a poca profundidad y se perciben como una breve vibración o “sacudida rápida”.
La geología de la capital juega un papel clave. La CDMX se asienta en una antigua zona lacustre cuyos suelos blandos favorecen que las ondas sísmicas se amplifiquen. Además, recientes estudios hicieron público el hallazgo de una nueva falla geológica en el poniente de la ciudad, lo que podría explicar el aumento de estos movimientos.
Durante 2024, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró al menos 74 microsismos en la capital. Estos tienden a concentrarse en determinadas alcaldías, como Álvaro Obregón, y a veces ocurren en secuencias en la madrugada o noche. A pesar de su número, no activan la alerta sísmica, pues ésta está diseñada para detectar sismos generados en zonas de subducción que permiten ciertos segundos de aviso.
Aunque la energía liberada es mucho menor que la de terremotos mayores, los microsismos pueden provocar molestias y activar la percepción de riesgo en la población. De hecho, el SSN y los investigadores subrayan que el fenómeno obliga a considerar la resiliencia estructural del parque inmobiliario capitalino.
djh
