El Gobierno de la Ciudad de México aprobó un incremento de 1.50 pesos a la tarifa del transporte público en las modalidades de Ruta y Corredor. La decisión se formalizó después de una reunión sostenida la tarde de este viernes 31 de octubre de 2025 entre autoridades locales y representantes del sector transportista.
En el encuentro participaron titulares de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Administración y Finanzas y la Secretaría de Movilidad, así como representantes de concesionarios y permisionarios del transporte. El acuerdo surgió tras diversas mesas de diálogo orientadas a definir medidas que fortalezcan la operación del servicio.
El ajuste no incluirá al Sistema Metrobús. Para su aplicación, los concesionarios y permisionarios deberán exhibir la nueva tarifa en lugares visibles dentro de sus unidades, terminales y bases.
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Condiciones para los transportistas
La autorización quedó sujeta a una serie de compromisos que los operadores deberán cumplir. Las medidas se enfocan en tres ejes: seguridad, mantenimiento y calidad del servicio.
- En materia de seguridad, los conductores deberán portar licencia tipo “C” vigente y visible, retirar vidrios polarizados y mantener vigente el seguro de responsabilidad civil. Las unidades deberán mostrar el número de placa en la cromática exterior.
- En mantenimiento, los concesionarios se comprometieron a revisar periódicamente luces, frenos, llantas y puertas. También deberán asegurar el funcionamiento de cámaras, botones de auxilio y sistemas de geolocalización.
- Para la calidad del servicio, los conductores usarán uniforme compuesto por pantalón oscuro y camisa blanca. Además, las unidades deberán mantenerse limpias y los operadores participarán en programas de capacitación continua.
Supervisión y reportes ciudadanos
El Gobierno capitalino reiteró que el diálogo con los sectores del transporte seguirá como vía para definir políticas que equilibren la sostenibilidad del servicio y la economía de los usuarios.
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Cualquier incumplimiento de las disposiciones podrá reportarse a través de Locatel, al número 56 58 11 11. Las autoridades indicaron que se establecerán mecanismos de supervisión permanentes para verificar el cumplimiento de las medidas.
Presiones del gremio y negociaciones previas
Contexto: el aumento tarifario se enmarca en una serie de negociaciones entre el Gobierno de la CDMX y organizaciones transportistas, encabezadas por la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT). Días antes del acuerdo, el gremio había anunciado un megabloqueo para el 29 de octubre, que canceló tras alcanzar un entendimiento con las autoridades.
La agrupación reconoció la apertura al diálogo por parte del gobierno local y aceptó participar en una reunión con la Secretaría de Movilidad el 31 de octubre. El secretario de Gobierno, César Cravioto, había señalado que la solicitud de aumento estaba en análisis.
Demandas económicas del sector
Los transportistas argumentaron que el incremento buscaba compensar el desequilibrio financiero que enfrenta el sector desde hace más de una década. Solicitaban un aumento de dos pesos, además de programas de chatarrización y la condonación de fotomultas.
El presidente de la Comisión de Movilidad del Congreso capitalino, Miguel Macedo, señaló que la petición era viable y se evaluaba junto con las secretarías correspondientes. Los transportistas estiman que el costo operativo real por pasajero ronda los 15 pesos.
Antecedentes tarifarios
El último ajuste a la tarifa del transporte público concesionado ocurrió en marzo de 2022. Hasta antes del nuevo aumento, los microbuses y vagonetas cobraban 6 pesos por viajes de hasta 5 kilómetros, 6.50 pesos entre 5 y 12 kilómetros y 7.50 pesos por trayectos mayores a esa distancia.
Los corredores concesionados mantenían una tarifa de 8 pesos. El gremio había solicitado elevar las tarifas a 8 y 10 pesos, respectivamente. Los incrementos en la última década se autorizaron aproximadamente cada cinco años, lo que, según los concesionarios, resultó insuficiente frente al alza de costos.
En este contexto, el Gobierno de la CDMX aprobó un incremento menor al solicitado, con el objetivo de mantener el equilibrio entre las demandas del sector y el impacto económico para los usuarios.
VGB