Estar formados por aproximadamente 2 horas para poder apreciar las reliquias de San Judas Tadeo por solo unos segundos “vale completamente la pena”, afirman los feligreses que este viernes abarrotaron la iglesia de San Hipólito y San Casiano, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Ni el abrasante sol ni la intensa lluvia impidieron que miles de personas de todas partes de la CDMX, Estado de México, Hidalgo y otras entidades de la República hicieran todo lo posible por estar frente los restos mortales del “Apóstol de las Causas Imposibles”, incluso faltar a su trabajo.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
Tal es el caso de Juan Manuel Ramos, devoto de San Judas, quien quiso acudir hoy porque su hijo cumple 13 años de fallecido. “Le agradecí que Dios lo tenga en su santa gloria y que me cuide a mí y a toda mi familia”, dijo en entrevista con La Silla Rota.
Como Manuel, niños, niñas, jóvenes, hombres, mujeres y adultos mayores llevaban consigo imágenes, flores, fotografías, peticiones, veladoras y la esperanza de ver las reliquias del Santo que, dicen, les ha concedido muchos milagros. Ello, a pesar de que la Arquidiócesis Primada de México afirma que San Judas Tadeo no hace milagros.
“Para mí, San Judas fue una persona, pero a mí me hizo 2 milagros muy grandes. Cuando mataron a mi hijo de 20 años, yo le pedí que me lo apareciera, muerto o en el hospital, como fuera, porque llevaba días desaparecido y esa misma noche le hablaron a mi esposo que habían encontrado su cuerpo y el segundo milagro fue que una de mis hijas, la chica, se le murió su niño recién nacido y se quiso matar, se subió a un puente peatonal y se iba a aventar, yo fui a la iglesia de Las Merceditas y le pedí ayuda a San Judas; tres meses después se volvió a embarazar, hoy mi nieto tiene 22 años”, relató a La Silla Rota Doña Petra, de 70 años.
Petra viajó en transporte público por más de 3 horas, desde Santiago Zapotitlán, en la alcaldía Tláhuac, a la estación Hidalgo del Metro de la CDMX; sin embargo, a su llegada a la iglesia de San Hipólito pudo “saltarse la fila”, pues los adultos mayores tienen prioridad de acceso a la parroquia.
Esto lo agradeció Petra, pues tiene una discapacidad visual y utiliza bastón para caminar. Una vez dentro de la iglesia, Doña Petra llegó al altar dónde se colocaron las reliquias de San Judas, frente a la Virgen del Inmaculado Corazón de María y le presentó un bordado que ella misma elaboró, en agradecimiento.
“La atención fue muy buena”, dijo y agradeció a las personas que la ayudaron a caminar dentro de la iglesia.
A pesar de la multitud de personas que acudieron este viernes a la iglesia de San Hipólito, todo se desarrolló en orden pues elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Protección Civil, Bomberos, Locate, Injuve y otras dependencias organizaron las filas, atendían dudas, organizaban e incluso les regalaban vasos agua a los devotos.
“Fue una experiencia muy bonita, pero un peregrinar muy grande para verlo aquí y solo poder estar unos segundos, no pude hacer mi oración tranquila. Hoy vine a pedir por la salud de mi hijo que hace unos meses fue diagnosticado con el Síndrome de Guillain-Barré”, dice Alejandra, de 27 años.
Las largas filas no pararon durante todo el día, a pesar de que el acceso se permitió desde las 8 de la mañana.
El acceso para poder contemplar las reliquias será hasta las 20:00 horas, pues este sábado y domingo las reliquias se presentarán en la parroquia de San Judas Tadeo en Cuemanco.
El lunes 5 de agosto estarán en la parroquia Purísima Concepción de Tlacopac; el 6 de agosto en el santuario de San Judas Tadeo de Azcapotzalco: el 7 y 8 de agosto en la parroquia de San Judas Tadeo de Interlomas y 11 de agosto en la Catedral de Xochimilco.