Vecinos del municipio de Nezahualcóyotl, en la zona oriente del Estado de México, reportaron el surgimiento de una presunta fuga de combustible en calles de la colonia La Cuchilla; de acuerdo con los informes preliminares, se detectó a la altura de la calle Oriente 17, casi esquina con avenida Texcoco, justo en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) "Benito Juárez", en la zona limítrofe con la Ciudad de México.
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El combustible comenzó a brotar de una alcantarilla de acero localizada frente a una estación de gasolina, por lo que los vecinos del lugar informaron a las autoridades.
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La presencia del líquido de color negro obligó al cierre de la circulación en la calle Oriente 17, con dirección a la Alameda Oriente, y ha provocado una intensa movilización de personal de cuerpos de emergencia para atender la fuga.
Se realizan trabajos de reparación
Desde hace más de seis horas, en la zona trabajan cuadrillas con personal de diferentes áreas, entre ellas Obras, Bomberos, Protección Civil del gobierno municipal de Nezahualcóyotl, así como elementos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Personal de la policía y tránsito municipal realiza un operativo para cerrar la circulación por el punto, en tanto se llevan a cabo los trabajos para evitar consecuencias mayores.
Hasta el momento, las autoridades de Nezahualcóyotl no han confirmado que se trate de combustible, pues aclararon que será el personal de Pemex quien informe sobre el origen del líquido.
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Desde hace varias semanas, vecinos de la colonia Cuchilla del Tesoro, en la alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México, ya habían reportado un fuerte olor a combustible que presuntamente proviene del sistema de drenaje, lo que ha provocado malestares entre los habitantes. Asimismo, los vecinos de la colonia La Cuchilla, en Nezahualcóyotl, aseguran que en la zona persiste el fuerte olor a combustible, por lo que piden a las autoridades locales que una vez que sea controlada la fuga, se lleven a cabo trabajos de limpieza en la red de drenaje, porque temen que el agua les llegue contaminada y pueda causar daños en su salud.
Autoridades de la Secretaría de Gestión Integral y Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, descartaron que el olor a combustible ponga en riesgo a las familias de esa zona.