Con prácticamente una vida en los mercados sobre ruedas, Cuco sigue levantándose a primera hora para llegar a instalar su puesto de artículos para cocina y hogar, y si bien “le tiene que andar buscando uno”, como él mismo dice, porque las ventas no han vuelto a ser las mismas desde la pandemia y la entrada de otras formas de competencia, sigue formando parte de las personas que trabajan en un tianguis de la Ciudad de México.
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En la CDMX existe una cifra oficial de personas en el sector informal, datos del INEGI señalan que son 2 millones 821 mil 937 las personas mayores de 15 años o más que trabajan en la informalidad, al menos hasta 2023. Dentro de esos números están miles de historias de personas que han optado por la informalidad de un mercado sobre ruedas.
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“No la he vuelto a levantar”
Cuco tiene décadas de trabajar en los tianguis donde hay oportunidad. Actualmente, lo hace en cuatro distintos, uno de ellos es el más grande del país, el de San Felipe de Jesús.
En los buenos tiempos podía subsistir sin problemas con las ventas generadas; sin embargo, la emergencia sanitaria por covid-19 fue un duro golpe a los tianguistas… fue tan fuerte que a la fecha no se ha podido recuperar, asegura.
Fueron meses en los que la pandemia no permitió que el comerciante saliera a trabajar. Cuando los semáforos epidemiológicos lo permitían, los vendedores se instalaban y la venta era poca. Además, sin haber obtenido un ingreso, los líderes les pedían cuotas para poder ofertar sus mercancías.
“Yo tenía unos ahorritos y fue con lo que me la sobrellevé y, de ahí, yo no la he levantado por lo mismo que está muy bajo esto”.
“Los de la delegación pasaban y si querías trabajar tenías que darles su cuota para que te dieran permiso de trabajar”, dice el comerciante.
Otro duro golpe a la vida en el comercio informal ha sido la entrada y crecimiento de tiendas que venden su mercancía por aplicaciones o de manera remota. Empresas como Amazon o Mercado Libre, han ido ganando clientes que antes eran de la informalidad.
Según datos del INEGI presentados en 2022, de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto nacional, las personas que operan en la informalidad generan 24 y los otros 76 son de quienes trabajan en la formalidad.
En el mismo año el comercio al por menor fue la principal actividad dentro de la informalidad, con una participación del 28.7 porcentuales del total de las actividades que conforman este sector, seguido por la construcción y las industrias manufactureras.
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"Trabajar en el tianguis para comprar una casa"
En cerca de tres décadas de vender fruta en los mercados sobre ruedas, don Pedro compró su casa, pero ha sido una vida de esfuerzos: levantarse a las 3:00 de la mañana, pagar renta en distintas partes de la ciudad y realizar los trabajos más pesados.
Pedo dejó su hogar en Puebla para radicar en Iztapalapa, cerca de la Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA) para trabajar como diablero del mercado.
Tras un tiempo, salió de la CEDA para vender fruta en los tianguis, primero en Iztapalapa, luego en Xochimilco y al final en el norte de la Ciudad de México. Fue en esa zona donde pudo comprar su casa y finalmente asentarse.
Para el hombre que tiene por ayudante a la segunda generación en el negocio, el mercado sobre ruedas fue el lugar donde encontró los recursos para salir adelante y levantar un hogar para su familia.
“De aquí armé mi casa, es sencilla, pero de aquí salió”, explica el vendedor.
“Hay que saber cómo vender, atender a la gente, que se lleven más de lo que buscaban, hacerlos tus clientes, no nada más es pararse aquí”.
El vendedor de fruta se dice de la vieja escuela, presume sus anuncios de los precios con frases, porque asegura, aún atraen a la gente. Tal como lo aprendió hace 30 años.
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Medio de trabajo para algunos, molestia para otros
“No queremos que los quiten o dejen de trabajar, pero dejan su basura, es contaminación visual y auditiva”, dice una vecina de un tianguis en la alcaldía Gustavo A. Madero.
La mujer que ha vivido por años en la calle Puerto Tampico, en Casas Alemán, ha sorteado los problemas que le ha traído la instalación de un mercado informal afuera de su casa.
La vecina, que dijo llamarse Violeta, señala que los vendedores dejan basura, no permiten el tránsito y su música es contaminante, por lo que ha pedido a autoridades tomen medidas, aunque a la fecha todo sigue igual afuera de su casa.
La Ciudad de México presenta un alto número de personas en la informalidad; sin embargo, los estados que mayor número de personas presentan en este rubro son Oaxaca, Guerrero y Chiapas, según información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2020.
Finalmente, para algunos, el trabajo en el tianguis es una opción para ganar ingresos, pero también una forma de vivir, “esperemos se vaya levantando el negocio, porque aquí nos gusta estar, ya es mi forma de vida”, dice Cuco.