Cada vez más jóvenes y mujeres acuden con mayor a grupos de apoyo para dejar de tomar y evitar los estragos del abuso en su manera de consumir bebidas alcohólicas. Así lo explica el presidente de la Junta de Servicios Generales de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, Juan Arturo Sabines, en entrevista con La Silla Rota.
El directivo, quien fue director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco en el Consejo Nacional para las Adicciones, informa que, datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, muestran que cerca de seis millones de mexicanos tienen un problema de alcoholismo.
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Aunque durante años Alcohólicos Anónimos (AA) se ha convertido en una opción para la recuperación de quienes consumen en exceso, a través de los 12 pasos, su campo de acción es restringido ante la dimensión del problema de salud a nivel nacional, reconoce Sabines.
“Alcohólicos Anónimos es posiblemente la institución que atiende más personas con problemas que tienen con su manera de beber. Sin embargo, estamos todavía muy lejos de alcanzar a todos aquellos que tienen problemas con su manera de beber. Es la parte más difícil que tenemos".
"Actualmente, en nuestros días, contamos con más de 13,000 grupos en todo el país, con aproximadamente más de 250,000 personas que los integran; entonces, no estamos cerca de la cantidad de quienes tienen problemas con el alcohol”, lamenta.
El consumo ha aumentado
Sabines comparte su preocupación por el hecho de que el consumo de alcohol en México ha crecido en los últimos años y así lo revela la Encodat, pero sobre todo porque ha aumentado entre los jóvenes.
“Cada vez es mayor el incremento del consumo de bebidas alcohólicas en jóvenes y ellos, dada la etapa de vida por la que atraviesan, muchas veces ven esto como un problema muy lejano. La recuperación de una borrachera en ellos es casi inmediata y por lo tanto las consecuencias no suelen verse inmediatamente”.
“Tardan mucho tiempo en reconocer que tienen un problema y cuando ya llegan a la agrupación, ha pasado mucho tiempo de que empezaron a experimentar este tipo de problemas”, añade.
Otra tendencia desde hace años es el aumento del consumo entre las mujeres, pero cuando ellas van a un grupo de AA para buscar su recuperación, enfrentan un doble estigma.
“Tiene un doble estigma porque es alcohólica pero encima es mujer y se le sanciona moralmente por el hecho de serlo, porque ya sea que se le identifique como mamá y entonces desatiende a sus hijos, porque se le identifique como pareja y la desatiende y muchas veces la sociedad sanciona moralmente esta situación doble, estigmatizándola”.
“Aparte la mujer no solo carga con este doble estigma, también lo carga en la recuperación porque frecuentemente tiene que hacer un esfuerzo mayor, porque justo si es mamá, si es compañera no tiene tan fácil acudir al grupo como a lo mejor el hombre que dice: ‘bueno, saliendo de trabajar me voy al grupo porque mi mujer está en casa cuidando a los hijos’, mientras que la mujer tiene que dejar todo listo para que tenga la opción y el espacio para poder acudir al grupo”, refiere.
Ante esa situación, es la propia comunidad de AA la que reconoce a las mujeres que deciden seguir los 12 pasos y así alcanzar la sobriedad.
No somos secta
Sabines es licenciado en Psicología por la UNAM y no es alcohólico, sino que forma parte de los llamados seis custodios Clase AA, directivos de la organización, que dan la cara y hablan en nombre de la asociación, con el objetivo de preservar el anonimato de sus integrantes. Además, sólo hay seis alcohólicos recuperados que están autorizados también para por Alcohólicos Anónimos.
Entrevistado en la Central de Servicios Generales de AA, ubicada en la colonia Roma -donde hay un museo con la historia de la organización, fotos de los fundadores de la organización, los estadounidenses Bill W. y Robert Holbrook Smith, y objetos como el primer escritorio, la máquina de escribir donde se redactaron los primeros artículos en México y un mimeógrafo para reproducirlos- Sabines aclara lo que no es Alcohólicos Anónimos.
“Nos colocamos en las manos de un poder superior como sea que tú lo entiendas o lo configures en tu mente. No estamos hablando para nada que seamos una iglesia o una secta religiosa en lo absoluto. Tú eres libre de creer. Inclusive, hay compañeros agnósticos y ateos que forman parte y que deciden cómo concebir ese poder superior, puede ser la ciencia o lo que ellos configuren como ese poder superior, pero forman parte de la comunidad de AA porque se dan cuenta que al escucharse e identificarse en el otro pueden mantener la sobriedad por 24 horas".
“Entonces ese es el mecanismo más importante de AA, que tenemos un grupo de pares donde nos escuchamos y nos identificamos, seguimos un programa de 12 pasos. Seguimos nuestras tradiciones y tenemos conceptos muy claros para tener una recuperación, una unidad y un buen servicio”, continúa.
No se maltrata ni encierra a nadie
Aunque una de las políticas de AA es no entrar en controversia con otras organizaciones o métodos para alcanzar la sobriedad, Sabines aclara que ahí no se maltrata a nadie y el respeto es imprescindible. Tampoco se les obliga a ir y mucho menos se les interna.
“Alcohólicos Anónimos está integrado fundamentalmente por un programa de 12 pasos que tiene a su vez 12 conceptos y 12 tradiciones, pero también tenemos tres legados fundamentales que son la recuperación, la unidad y el servicio, a partir de las propias contribuciones que los miembros de la comunidad y solo ellos dan para AA. Nosotros lo que queremos es que la gente identifique que somos grupos tradicionales que sesionan una hora y media todos los días".
“Tenemos un grupo en casi todas las regiones del país y en casi todas las localidades hay grupos que están cercanos a tu domicilio, a tu trabajo, a tu escuela. Es un programa espiritual para mantenerte en sobriedad por lo menos estas 24 horas”, dice sobre uno de los preceptos más importantes para dejar de beber, el de un día a la vez.