El sistema patriarcal no afecta a todas las personas por igual, hay una doble carga para quienes padecen la discriminación por origen, raza, género, identidad sexual o discapacidad, por eso el feminismo es interseccional, explica la diplomática Yanerit Morgan Sotomayor en el foro de “Empoderamiento e igualdad de la mujer”, realizado en la Facultad de Estudios Superiores FES Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Yanerit Morgan, destacó que, a lo largo de los años, ha presenciado los testimonios de mujeres víctimas de discriminación, de violencia en situaciones de paz y de guerra, temas tremendos como la mutilación genital femenina, las violaciones como arma de guerra, no poder ir a la escuela, el acoso sexual y la violencia doméstica.
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Como muestra de la desigualdad de las mujeres, la exalumna de la FES Acatlán, y quien fue jefa de la Cancillería de la Embajada de México en Reino Unido e Irlanda del Norte, explicó que en 2024 se cuenta aún con un 41 por ciento de mujeres con rango de tercer secretario, “en contraste, las mujeres contamos con sólo un 20 por ciento en el rango de ministro, que es el previo al de embajador y sólo contamos con un 33 por ciento de mujeres embajadoras de carrera”.
Morgan Sotomayor destacó que, con base en datos del Foro Económico Mundial más reciente, a la velocidad actual de progreso, se necesitarán 131 años para lograr la paridad plena en México.
“A ese ritmo, ni la actual generación de jóvenes, ni la próxima serán parte de una nueva realidad más equitativa”.
El feminismo es interseccional
La egresada de la FES Acatlán en Relaciones Exteriores, Morgan Sotomayor, quien se desempeña también como catedrática, describió las posibilidades que observa en el ámbito nacional a un Congreso de la Unión paritario, con ambas cámaras presididas por mujeres, con una mujer presidenta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un número sin precedentes de gobernadoras y, sin duda, en este 2024 tendremos por primera vez en nuestra historia a una presidenta, mujer.
En su mensaje a la comunidad universitaria, la diplomática les pidió a los jóvenes que no se dejen vencer y avancen al progreso.
“Sean independientes, rompan paradigmas y estigmas, alcen la voz, súmense desde ahora a las mareas, a la marea morada este 8 de marzo, pero también a la marea verde y a todas las del feminismo”.
Al tiempo que hizo una invitación a los jóvenes para que participen en la construcción de una nueva sociedad, sean parte de la generación del cambio, rompan con los prejuicios, con las masculinidades tóxicas y se pongan los lentes de género.