La crisis hídrica que se vive en el Valle de México por la época de estiaje ha modificado tanto los hábitos de capitalinos como de los comerciantes, pues no sólo el precio de agua aumenta con la demanda, algunos han tenido que elevar los precios de sus productos y servicios.
En el caso del costo por una pipa de 10,000 litros, para los trabajadores de una purificadora de agua que ofrece el servicio de rellenado de garrafones, el distribuidor del líquido que utilizan para trabajar aumentó su tarifa en enero pasado y, con la reciente crisis de abasto, cada vez tarda más en pasar a abastecer el negocio.
“Nos subieron el precio de la pipa 150 pesos, ahora nos cuesta 1,400 la de 10,000 litros”, revela la empleada.
“El señor de la pipa a veces se tarda un poco más, o un día más, por problemas del pozo, o no hay mucha agua, o yo creo que de tantas que llena se descompone su bomba”, dice la señora Beatriz, trabajadora de una purificadora en la colonia Popular Rastro.
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Y es que el problema por el abasto del agua se comenzó a agravar desde 2022, año en que se reportó escasez de agua a lo largo del país: en octubre pasado, 352 municipios fueron reportados con sequía, mientras que a 577 se les declaró anormalmente secos, según datos del Monitor Nacional de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sin embargo, a finales de 2023 los cortes del suministro fueron más pronunciados tanto en la Ciudad de México como en las zonas conurbadas, pues la falta de lluvias y los efectos del calentamiento global repercutieron en la principal fuente del recurso para el Valle de México.
Tan sólo al 26 de marzo, las presas que componen el Sistema Cutzamala registraban una de sus peores caídas en su nivel de almacenamiento, con el 35 por ciento, perdiendo en la última semana hasta 5.47 millones de metros cúbicos de agua, mientras que cada vez se acerca más el 26 de junio, fecha catalogada por la propia Conagua como el "Día Cero", es decir, el momento crítico en el que la disponibilidad de agua resultará insuficiente para satisfacer las necesidades de la Ciudad de México y el Estado de México.
Crisis de agua eleva precios
Para Beatriz y su patrón, el alza en el costo de las pipas los llevó a subir el precio de los garrafones que rellenan y, aunque aseguran que no ha sido tanto como esperaban, sí ha repercutido en los bolsillos tanto de los prestadores del servicio como de sus clientes.
“No fue mucho, pero ya con eso mucha gente se va a buscar otras opciones, ya van a revisar con la competencia para ver quién lo da más barato, así sea un peso, así perdemos clientes”.
Una pipa de agua de 10,000 litros dura aproximadamente tres días para trabajar en la purificadora, por lo que a la semana se piden tres tanques del líquido, con un servicio cada vez más caro.
Si bien los tiempos de respuesta del proveedor del agua se han ido alargando, hasta la fecha no ha fallado con el negocio de purificación, pero ello no quiere decir que la crisis del agua no le preocupe a la trabajadora, pues Beatriz cree que la crisis es debido a la cantidad de gente que vive actualmente en la Ciudad de México.
“Aquí lo poquito que vamos vendiendo se va recuperando, y en casa ha escaseado, pensamos entre vecinos que es porque han construido más viviendas y el suministro se tiene que ampliar para todos”.
Como ella, el negocio Clean Home Victoria, en la colonia Gertrudis Sánchez, también ha tenido que encarecer los precios de sus productos, pues las la intermitencia del abasto del agua ha hecho cada vez más necesario contar con medios de almacenaje.
"Hemos aumentado un 10 por ciento, porque es necesario, ahorita, por la situación, sí se están reservando agua, dicen: 'ya lo tengo lleno para el día que no tenga agua'", dice la empleada de una tienda que ofrece tambos, bidones y cubetas.
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Las ventas para este negocio han aumentado desde hace unas semanas, pero también la necesidad de encontrar otros distribuidores, por lo que ahora deben conseguir bidones y tambos fuera de la Ciudad de México, por los costos y la demanda.
Incluso, locatarios cuentan que han ganado clientela de otros lugares, sobre todo de municipios aledaños del Estado de México, a pesar de haber aumentado sus precios.
“Ahorita es la necesidad de cada quien y mucha gente que compra ni es de aquí, viene del Estado de México, porque allá no los consiguen y han pasado por aquí y me lo dicen, vienen de Ecatepec o de por la Avenida Central, desde allá vienen”.
Advierten necesidad de una mega inversión
En un análisis realizado por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentado en febrero, se establecieron varias propuestas para combatir la presente crisis hídrica, las cuales requieren de una inversión de 97,000 millones de pesos, adicionales al presupuesto asignado en materia de agua.
Los expertos de la UNAM también resaltaron que, sumado a la época de estiaje, hay una sobreexplotación de los mantos acuíferos y el Sistema Cutzamala está rebasado, ya que era un proyecto diseñado para dar respuesta a la necesidad de agua por 20 años, y en la actualidad lleva más del doble de ese periodo.