Luego de casi cuatro años sin registrar casos de sarampión, la Secretaría de Salud confirmó hoy un caso importado de este virus, detectado en la Ciudad de México, el pasado 14 de marzo, ya que durante la exploración física, el menor presentaba manchas rojas con predominio en cabeza, tórax y miembros superiores; conjuntivitis, tos, coriza y fiebre.
A través de un comunicado, la dependencia federal informó que se trata de un niño de cuatro años y ocho meses, quien arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el 14 de marzo, proveniente de Londres. Actualmente, se encuentra estable y en recuperación.
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“Se trata de un niño de cuatro años y ocho meses, quien arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el 14 de marzo, proveniente de Londres. La madre refiere que el inicio de síntomas ocurrió el día previo al vuelo”.
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"Es originario de Rumania y residente de Hungría. Los países de tránsito en los últimos tres meses fueron: Gran Bretaña, Francia, Rumania y Hungría", agregó la dependencia.
Cabe destacar que la detección inicial se realizó en el AICM, y se evaluó en el consultorio de Sanidad Internacional de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, por lo que se realizaron las pruebas correspondientes y el resultado fue positivo a sarampión, confirmando el diagnóstico al día siguiente de su identificación. No obstante, una vez que se identificó, se inició el protocolo de respuesta rápida con los servicios de salud pública de la CDMX.
¿Qué es el sarampión y cuáles son los síntomas?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sarampión es una de las principales causas de muerte entre niños, la cual es una enfermedad muy contagiosa. Sin embargo, este virus se puede adquirir en cualquier edad, incluso en la vida adulta si una persona no la padeció en la infancia.
El primer síntoma más común es la aparición de fiebre, de por lo menos tres días, tos, nariz “moqueante” y conjuntivitis. La fiebre puede alcanzar los 40°C y en pacientes con un sistema de defensa debilitado, puede desarrollarse neumonía.
Esta se contagia a través de gotitas que salen de la nariz y boca de las personas enfermas, ya sea por contacto directo o a través del aire, por lo que para evitar su propagación, se recomiendo para los niños la vacuna triple viral que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis; para adolescentes y adultos la doble viral, sarampión y rubéola, según el Programa Universal de Vacunación.