Aunque se tiene que analizar el marco jurídico sobre el robo de agua en el Estado de México, la Secretaría de Seguridad estatal (SSEM) admitió que el "huachicol" del líquido es un problema que ha ido en aumento durante la crisis hídrica que enfrenta el Valle de México y las recientes medidas de abasto controlado en los municipios mexiquenses.
El titular de la dependencia, Andrés Andrade Téllez, expuso que ya se concentran diferentes niveles de gobierno en un plan conjunto dentro del proyecto "Construcción de la Paz" de la Gobernadora Delfina Gómez, con el cual buscarán analizar las zonas con mayor índice delictivo en temas de agua y su extracción o venta clandestina.
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“Ya se tiene un diagnóstico muy puntual y sabemos que parte del contexto de un desabasto y suministro de agua”.
“No quisiera adelantar una propuesta de ley para el incremento en las penas de este delito, pues es un tema que tiene muchas aristas y se puede enfrentar de otra forma, por lo pronto estamos identificando la problemática y se buscarán acciones para atenderlo”, puntualizó el titular de la SSEM.
La SSEM busca mapear los puntos donde se generan las diferentes fases de "huachicol" en la entidad, desde la extracción en tomas clandestinas hasta la venta ilegal por medio de pipas "pirata".
Una vez desempeñado este papel, se contemplarán denuncias ciudadanas y el registro de las localidades con más manifestaciones por el desabasto de agua para generar una estrategia de inteligencia que ayude a detener a quienes roban agua del Estado, aunque este delito amerita infracciones administrativas o penalidades bajas.
¿Cómo operan el "huachicol" de agua?
De acuerdo con autoridades del Estado de México, existen cada vez más grupos que se organizan para realizar la extracción y venta ilegal del agua, sobre todo en la región Oriente de la demarcación.
En ese contexto, Ecatepec es uno de los lugares donde se encuentra más "huachicol" de agua y donde las personas incluso se acostumbraron a pagar botes de 200 litros hasta en 80 pesos, los cuales se ofrecen en triciclos y pipas sin logotipo en las más de 100 colonias que conforman la entidad, sobre todo al ser uno de los municipios mexiquenses que sufre desabasto de agua con mayor frecuencia.
Aunque esta práctica no es legal en el Estado de México, la reventa de agua, o "huachicoleo", sólo amerita 20 mil pesos de multa o de 2 a 6 años de cárcel.