En Toluca, la capital del Estado de México, se estima que hay 23 mil personas con alguna discapacidad, ya sea visual, física, motriz, auditiva o intelectual y, de este universo, 12 mil tienen discapacidad visual, sin embargo, sólo existe un perro guía porque en esta ciudad no hay cultura de aceptación o inclusión, de acuerdo con Ricardo Chávez Hernández, integrante de la Asociación “Rodando con el Corazón”.
“Es muy complicado para tener perro guía, no es complicado el acercarse a ellos, pero venir a Toluca simplemente el autobús no me sube, porque la gente no sabe respetar, les da de comer de lo que llevan, los distraen y la distracción de un perro guía puede ocasionar un accidente a la persona”, puntualizó Ricardo Chávez Hernández, en entrevista con La Silla Rota.
Dónde sí hay perros guía
Estos fieles acompañantes de una persona ciega son bien aceptados en la capital del país, en Puebla, en Guadalajara, Jalisco, San Luis Potosí y Veracruz, “¿entonces en Toluca hace falta cultura?, falta cultura, falta toma de conciencia, falta sensibilización para que nos puedan dar esa inclusión, ese espacio como personas e integrarnos dentro de la sociedad”, agregó Chávez Hernández.
Te podría interesar
Precisó que en la capital mexiquense hacen falta pláticas de especialistas hacia la población para lograr la sensibilización a favor de este rubro importante de la sociedad toluqueña. “No es necesario tener eventos masivos, yo creo que con unas 10 personas sensibilizadas y que se les quede a por lo menos tres ya es ganancia”.
Añadió para La Silla Rota que es tal la discriminación en Toluca para las personas ciegas que con un perro guía no podrían ingresar a espacios públicos o privados, ni tampoco subir a un taxi “no lo permiten, entonces, es mejor usar el bastón blanco, porque nos da más habilidad, más facilidad para ingresar a los espacios”.
En Toluca hay pocos espacios aptos para personas ciegas
Chávez Hernández quien es ciego, citó a La Silla Rota que sólo existen la Plaza de los Mártires, la Plaza González Arratia y el Parque de la Ciencia Fundadores, como espacios públicos aptos para individuos ciegos y, en 2014, se instalaron algunos semáforos sonoros, “hablamos de la calle de Villada hasta Las Torres, hay semáforos sonoros que nos permiten cruzar la calle de manera independiente”.
En este sentido, sobre la avenida de Vicente Villada, en el primer cuadro de la Ciudad de Toluca, son escasos los semáforos que tienen un sonar para avisarles a las personas ciegas el momento de cruzar las calles.
“Desgraciadamente nuestra sociedad no sabe respetar esa parte, ya que las botoneras las han botado y eso impide que uno llegue y toque el botón para que el semáforo empiece a sonar o me dé la luz verde para que pase yo, o me diga que no puedo pasar, la sociedad es la que los ha destruido, de hecho, me he encontrado que, donde está la botonera sirve de perchero, colgando ropa o bolsas, uno busca el poste y está ocupado”, argumentó Ricardo Chávez.
Encontrar trabajo es muy complicado
Ricardo Chávez Hernández, integrante de la Asociación “Rodando con el Corazón”, cita que para las personas ciegas es muy complicado trabajar, sin embargo, muchas cursan talleres o carreras técnicas para salir adelante en su vida diaria.
“Lo han logrado, la mayor parte de los ciegos son terapeutas, tenemos ciegos que son psicólogos y pedagogos, pero aún existe discriminación porque no saben cómo tratarnos, como interactuar con nosotros”.
Discriminación de la misma familia
La Silla Rota platicó con la terapeuta Alejandra Tovar Contreras, quien dijo que la discriminación es, en muchas ocasiones generalizada, hasta por parte de los integrantes de familia quienes se preocupan más porque algún pariente tiene diferentes preferencias sexuales, falta mucha cultura.
Explicó que la ceguera puede ser adquirida a lo largo de la vida o a través de un traumatismo, de un choque, un atropellamiento, algún proceso oncológico, como es un cáncer que empiece a bloquear el nervio óptico que es el principal que trabaja, o que el paciente haya nacido con esta discapacidad.
Informes de la Sociedad Mexicana de Oftalmología indican que en México se cuentan hasta 415 mil 800 personas que tienen ceguera, mientras que, quienes tienen deficiencia visual se contabilizan dos millones 237 mil ciudadanos.