En la Ciudad de México, las “vías rápidas” y los “carriles de alta” no existen; sin embargo son un mito que se han perpetuado debido a la falta de campañas eficientes de cultura de movilidad y de exámenes prácticos y teóricos para otorgar licencias de conducir.
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Así lo señala Jesús Sánchez Romero, consultor y experto en movilidad, quien explica a La Silla Rota que en la CDMX las calles se clasifican en vías primarias, secundarias y en zonas de tránsito calmado.
De acuerdo al Reglamento de Tránsito, en las vías primarias, como Reforma, Insurgentes y los Ejes Viales, los vehículos motorizados pueden circular a un máximo de 50 kilómetros por hora; en las vías secundarias, como Adolfo Prieto, Isabel la Católica y Obrero Mundial, el límite de velocidad máximo es de 40 kilómetros por hora.
En las zonas de tránsito calmado, como callejones y cerradas, el límite es de 30 kilómetros por hora. Asimismo, el Reglamento estipula que en zonas escolares, de hospitales, de asilos, de albergues y casas hogar, la velocidad máxima será de 20 kilómetros por hora.
Todo esto, según el artículo 9 del Reglamento de Tránsito vigente para la capital del país, que nunca menciona la existencia de “vías rápidas”.
Lo que sí existe son las vías de acceso controlado, que son vías primarias, pero cuyas intersecciones son a desnivel, sin semáforos y cuentan con carriles centrales y laterales separados por camellones. En estas vías, el límite máximo de velocidad es de 80 km/hr.
Algunos ejemplos de estas vías son Periférico, Circuito Interior, Insurgentes Norte, Ignacio Zaragoza, Constituyentes, Aquiles Serdán, Río San Joaquín, entre otras. En los carriles centrales de estas vías, está prohibida la circulación de bicicletas, motocicletas y de vehículos de transporte de carga.
“Pero hay otras avenidas que son de circulación continua, donde todos estos vehículos sí pueden ocupar cualquiera de sus carriles porque no hay una separación (entre carriles centrales y laterales), y es el caso de Tlalpan. Tlalpan, al no tener carriles centrales, esa prohibición no aplica para esa vía”, explica el especialista Sánchez Romero.
“Definitivamente necesitamos campañas de concientización para divulgar las reglas de tránsito. Y por supuesto, es indispensable tener un examen para poder tener licencia de conducir”, afirma.
¿Y los carriles de alta?
Los carriles de alta tampoco existen y nunca son mencionados en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.
“Esto de carril de alta solo es una cosa que aplica para carreteras. En carreteras, sí, todos los vehículos deben ir en el carril de la derecha y solamente utilizar el carril izquierdo para hacer rebases y por eso es que se entiende que eso es un carril de alta velocidad, pero en la ciudad esa regla no aplica”, indica Jesús Sánchez Romero, quien fue director de Estudios de Movilidad en el Gobierno de Ciudad de México.
De acuerdo al Reglamento de Tránsito, los carriles solo se dividen en: carril de extrema derecha, carriles centrales y carril de extrema izquierda.
En todos estos carriles el límite de velocidad máximo es el mismo, no importa en cuál se circule.