"Es tradición que te va enseñando tus padres, a mí me traía mi mamá y ahorita la voy a visitar". La señora María Teresa acudió la mañana de este viernes a recordar a sus seres queridos y honrar la memoria de sus familiares en el Día de Muertos. Desde las primeras horas de este primero de noviembre, Día de Todos los Santos, los cementerios ya son visitados por quienes van a recordar a sus seres queridos que se adelantaron.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
A temprana hora del primero de noviembre, la señora María Teresa ya estaba comprando flores, rehiletes y los alimentos que pondría en las tumbas de su hija, su mamá y su suegra.
Te podría interesar
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Al llegar al sepulcro de su hija fallecida hace casi 40 años encontró que el ángel que encumbraba la tumba ya no estaba. “Ya le quitaron todo", dijo al llegar. María Teresa, su esposo y una de sus hijas comenzaron a limpiar el lugar para adornar.
La señora dice no recordar lo que gastó en los adornos para sus mujeres fallecidas, lo importante es estar en su tumba en esta fecha.
"No tiene precio, lo que se gasta hoy no hay precio, yo que hubiera dado que mi hija estuviera conmigo", afirma la visitante al panteón San Isidro, en Azcapotzalco.
Al llegar al panteón de San Isidro, en la alcaldía Azcapotzalco, se aprecia un discreto operativo policiaco, contrastante con la gran cantidad de vendedores de flores, alimentos y comida que hay a la entrada.
A pesar de que los comerciantes ya están registrando ventas, aseguran que por la noche es cuando mayores ingresos perciben.
“Es en la tarde, ya que la gente salga de trabajar", dice con tranquilidad Eduardo, un vendedor de flores.
Este primero de noviembre, German faltó a su trabajo, e Ivonne, su esposa, adelantó pendientes para ir al panteón para llevar flores a la tumba de Giovanni, primo del matrimonio.
Con una bocina en la que suena música salsa muestran su cariño para su familiar.
"A él le gustaba la salsa y el merengue, y pues le ponemos sus canciones que le gustaban", explica German sobre la bocina que resuena entre las tumbas.
Hace dos años la pareja comenzó las visitas a los familiares que están sepultados en el mismo panteón.
Mañana German e Ivonne irán a una misa en otro cementerio en la que se recordarán a más familiares
Si bien, en el cementerio se pueden ver familias en su mayoría, hay quienes no faltaron, aunque lo hicieran en solitario.
Nohemí acudió a dejar flores a su padrino, con quien no hay un lazo sanguíneo, pero sí cariño por lo que compartieron en vida.
La mujer originaria de Oaxaca compró cempasúchil y poco a poco adornó la tumba de su padrino Luis.
Para Nohemí esta fecha es especial, por la forma en que se celebra en su natal Oaxaca, y por ello quiso visitar a su ser amado.
"Vengo sola, el niño está en la escuela y aunque usualmente venimos en familia hoy no se pudo", explica.
Nohemí asegura que es una fiel creyente de que en estas fechas su padrino la visita.
"Yo sí creo que hoy se abren puertas, aunque él está conmigo siempre hoy viene y me visita", dice la mujer oaxaqueña.