El maltrato a la vejez es uno de los actos más difíciles de medir y erradicar en México, pues se trata de daños repetitivos que causan sufrimiento físico, económico, mental y cognitivo a los adultos mayores y que pocas veces se denuncia; a nivel nacional, casi un tercio de las personas mayores de 60 años sufre maltrato y en la Ciudad de México este tipo de violencia se refleja con 7,821 atenciones registradas en los últimos cuatro años.
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De acuerdo con el estudio “Maltrato en Adultos Mayores Mexicanos con Discapacidad de Larga Duración: Prevalencia Nacional y Factores Asociados”, de Liliana Giraldo Rodríguez, investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Geriatría, y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el maltrato a la vejez más fuerte es el psicológico, con un 28.1%; mientras que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores revela que entre el 8.1 y el 18.6% de las personas mayores en el país han sido víctimas en varias formas, incluyendo maltrato físico, abuso sexual, abandono, explotación financiera y maltrato estructural.
Dependencias y organizaciones humanitarias coinciden en que este grupo vulnerable se conforma de personas que tienen una dependencia de otros para su cuidado, aislamiento social o padecen de un deterioro cognitivo, por lo que la mayor parte de las veces son familiares los victimarios.
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La vulnerabilidad de adultos mayores
Los adultos mayores son uno de los sectores de la sociedad más vulnerables debido a su fragilidad física y escasez de ingresos, por lo que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada seis adultos mayores de 60 años ha sufrido algún tipo de abuso en los entornos comunitarios en todo el mundo, pero a raíz de la pandemia de Covid-19, en 2021, estas tasas han ido en aumento.
El estudio de la OMS, destaca que -en su último estudio- casi el 58 por ciento de los encuestados dijo haber sido víctima de un tipo de abuso, el 34 por ciento de dos y el 8 por ciento de tres o más, contemplando como ejes de selección el maltrato físico, emocional, sexual, económico o por negligencia.
En la Ciudad de México, particularmente, se han acumulado 7,821 casos de violencia contra este grupo de enero de 2019 a julio de 2023, cifra que sale sólo denuncias y atenciones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Inclusión y Bienestar. De estos el 66 por ciento correspondió a abusos contra mujeres y 34 por ciento contra hombres.
No obstante, no se ha contabilizado la "cifra negra", es decir, todos los casos de violencia contra personas mayores que no levantan cargos o piden auxilio al Instituto para el Envejecimiento Digno (INED), el cual cuenta con un servicio de Atención a Casos de Violencia o Maltrato con orientación y acompañamiento, así como soluciones para el cuidado y vida digna de las víctimas.
Los casos no escuchados
Un ejemplo de los casos de abuso a adultos mayores que no pasan por la justicia o son atrasados en largos trámites burocráticos es el de una abuelita de Iztacalco que, según denuncias de vecinos y familiares, es cautiva por uno de sus familiares, quien hace uso de sus pensiones y apoyos económicos.
Fue la activista Claudia Bolaños quien dio a conocer el caso en agosto de 2023, indicando que la denuncia interpuesta ante la Fiscalía para la Atención de Adultos Mayores (5851/2022) no había sido procesada, pues autoridades sugirieron que el conflicto entre primos se resuelva mejor por medio de un juicio de tutela.
Leticia Burget, la nieta que acusó el maltrato de "Doña Saray", pues ha hablado con vecinos de la Colonia Pantitlán para conocer el estado de su abuela cuando su familiar no está en casa; testimonios le han confirmado que la mujer de la tercera edad continuamente grita por auxilio, pide comida y llora por hambre, pues la dejan encerrada bajo llave en casa y son ellos quienes se las tienen que ingeniar para ayudarla.
"Ahora el sobrino metió a vivir a otras personas y renta como bodega una parte de la casa, a comerciantes a quienes les ha dado llave, según la queja".
"Leticia mandó un video, como prueba del maltrato, del sillón infestado con chinches en el que duerme la centenaria, pues hasta la cama le quitó el sobrino, y fotos de trampas para ratas que también hay", compartió Claudia Bolaños.
De acuerdo con la denuncia, esta historia inició en la pandemia de Covid-19, cuando el esposo de la mujer de 101 años falleció y su sobrino llegó a vivir con ella para "cuidarla", pero nunca se fue; tras quejas de los vecinos, el hombre aseguró que la abuela había muerto y, por el confinamiento, sus dos únicas nietas no pudieron verificar esa información.
Fue en 2022 cuando una de ellas logró llegar a casa de "Doña Saray", descubriendo que estaba viva. Un año después el caso seguía abierto y sin atención.
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Como este, existen más riesgos en la Ciudad de México para los adultos mayores, por ejemplo, para el 15 de junio del año anterior, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) informó que se contabilizaron 4 de cada 10 incidentes de discriminación a personas mayores de 60 años, las cuales se manifiestan como "gerontofobia" al violentar a este grupo por la falsa creencia de que no son productivas en ámbitos como el laboral o educativo; esto crece la brecha económica y vulnera su oportunidad de generar ingresos más allá de las becas entregadas por el Gobierno federal, que en 2023 fue de 4,800 pesos.
La problemática micro de la Capital se vuelve un parteaguas preocupante si se contrasta con el panorama mundial, pues el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) posiciona a nuestro país como el cuarto lugar a nivel mundial en el que la población mayor a los 65 años de edad se mantiene activa en el mercado laboral debido a su insuficiencia para satisfacer sus necesidades básicas, con el 5.1 por ciento de la población segmentada; arriba en la lista se encuentra Japón y Corea del Sur, con el 13 por ciento de su población mayor, y Estados Unidos, con el 6.6 por ciento.
Por ello, en la Capital del país, el INED tiene puesta en marcha 24 horas al día la “Línea de Atención a la Persona Mayor”, en colaboración con la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), LOCATEL y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), con el fin de brindar asesoría especializada a través de los números telefónicos 55 5658-1111 y *0311.