La historia de este barrio tan característico de la Ciudad de México como lo es Tlatelolco se remonta hasta el año 1337, esto de acuerdo al sitio Arqueología Mexicana, y es que según dicta la historia precolombina de la Ciudad de México, un grupo inconforme de la recién fundada ciudad de Tenochtitlan decidió salir de esta a causa de los abusos de los más poderosos y vivir en un islote al norte del centro de la ciudad, a lo que los primeros pobladores de este lugar lo bautizaron como Xaltelolco, “lugar del montículo redondo de arena”, en donde tiempo después fundarán la ciudad de Tlatelolco,
Fue así como esta parte de la capital del país comenzó a tomar relevancia, para que mucho tiempo después, para ser exactos en segunda mitad del siglo XX esta zona de la CDMX volviera al foco de la atención pública cuando en Tlatelolco tuvo lugar uno de los episodios más oscuros de la historia del país, la matanza de estudiantes de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
sin embargo, durante esa misma década en este mismo lugar comenzaría la construcción de un gran rascacielo, que para ese tiempo era totalmente innovador, lo que significaba darle paso a la modernidad arquitectónica de México: La Torre Insignia.
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¿Qué hay detrás de este edificio emblemático de la zona de Tlatelolco?
Si bien, este edificio se puede ver de muchas kilómetros a la redonda, pocas personas saben que esta curiosa torre que tiene forma triangular, hasta hace apenas unos años albergaba las oficinas del Banco Nacional de Obras Públicas (Banobras), y actualmente funciona como la sede de la Secretaría de Salud.
Vale la pena recordar que este edificio significo la segunda construcción más alta de la Ciudad de México en la década de 1960, con sus 25 pisos y sus 127 metros de altura lo que significo ser una de las construcciones más emblemáticas de esta ciudad, lo que marcó el inicio de las grandes construcciones para la CDMX, en conjunto con la gran Torre Latinoamericana.
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Cabe recordar también que desde su inauguración se la considerado uno de los edificios más seguros de la ciudad esto debido a su gran arquitectura que la blinda contra los constantes temblores de la Ciudad de México
Asimismo, la parte más alta de dicho edificio emblemático guarda dentro un carillón obsequiado por el gobierno de Bélgica a México el cual consta de 47 campanas de bronce de diferentes tamaños que pesa nada más y nada menos que 26 toneladas; y por si esto fuera poco el costado de la Torre Insignia está adornado con un diseño mural del pintor guatemalteco Carlos Mérida.
Otra de las curiosidad que están detrás de esta construcción es que la Torre Insignia, figura una flecha que apunta al cielo y que llama la atención de todos los que la miran desde varios kilómetros de distancia, otro de los elementos que marcó la entrada de la modernidad en la capital mexicana.
AJA