Noche de tragos en “El Itacate” de la calle Humboldt, colonia Centro. “El alcoholímetro está en Reforma, mejor le doy por Antonio Caso y vuelta hacia Insurgentes norte y…ya estuvo”, comentó Javier a sus acompañantes, convencido de esquivar a las autoridades que, sin que él lo supiera, se colocaron justo en ese crucero para detectar automovilistas ebrios. Le costó la suspensión de su licencia de conducir durante un año y 20 horas de arresto en “El Torito”…pero encontró una forma de evadir la prohibición de manejar en Ciudad de México.
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De febrero de 2021 al 5 de septiembre de 2023, se tiene un registro oficial de 19,156 licencias suspendidas a conductores que no pasaron la prueba de alcoholemia, esto en el contexto del esfuerzo que realizan la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el gobierno de Ciudad de México para evitar fatalidades a causa de accidentes, lesiones, daños económicos y de infraestructura, según información obtenida por La Silla Rota.
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Pero esa noche de agosto de 2023, la noticia de que su permiso para manejar quedó anulado un año abrumó a Javier; aunque sólo al principio, porque él mismo suelta: “¡Viva México!” “¡Esto es México papá, todo se puede!”. Y sacó uno nuevo en el estado de Morelos, con todo y que allá reprobó el examen de conducir.
El joven narra que acudió a las oficinas del área de Tránsito en Cuernavaca, donde pagó 609 pesos por los derechos de vigencia de la mica durante 3 años.
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“Es México: todo se puede”
“Me atendió una señorita, me pidió mis papeles, todo estaba en regla, de repente me dijo, siéntese ahí por favor que le vamos a hacer un ´pequeño examen´ para entregarle su licencia (…) encendieron un programa de computadora, me pusieron varias señales de tránsito y tenía que responder qué significaban, me hicieron preguntas del reglamento, algunas de las que francamente no me acuerdo en este momento, bueno, total, ella me informa a final de cuentas que reprobé”.
Javier comenta que sintió cómo se le “alborotaba” el estómago.
“Sabes, el tema de la licencia es fundamental para mí, sobre todo porque sin este documento no es válido el seguro de mi automóvil; entonces me dije, ‘todo se puede´ y traté de convencer a la señorita, quien me respondió: ‘no puedo hacer nada’”.
Comenta que se levantó una señora mayor. “¿Qué pasa joven, por qué tan preocupado? Mire, no se preocupe, ahorita yo hablo con el encargado, pero, bueno ¿usted entiende, verdad?”
Javier le dio 200 pesos, todavía salió a cambiar su billete de 500 pesos, cuando regresó todo estaba listo. “Esto es legal hermano, no es un documento falso”, insiste y trata de convencerse a sí mismo de que no cometió ninguna falta en este trámite.
¿Y si no te la hubieran entregado?
-Me voy hasta Michoacán, allá también se puede.
Más de 19,000 licencias suspendidas: SSC
Por encima de todo, el propósito del “Programa Conduce sin Alcohol”, puesto en marcha el 19 de septiembre de 2003, es salvar vidas, y la sanción de suspender permisos para manejar si bien es drástica contribuye a concientizar a los automovilistas para lograr este objetivo, comenta un oficial de la SSC que prefiere anonimato.
El denominado “alcoholímetro” está adscrito a la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito, que hasta hace unos días encabezó Pablo Vázquez Camacho, actual secretario de Seguridad Ciudadana, y en el mismo participan personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito y otras autoridades del gobierno capitalino.
De acuerdo con datos oficiales de la SSC, han sido suspendidas 19,156 licencias de conducir del 1 de febrero de 2021 al 5 de septiembre de 2023 por no pasar la prueba de alcoholemia.
En 2021, se suspendieron 6,875; en 2022 fueron 7,308 y en lo que va del año (5 de septiembre) 4,973.
Diputados del Congreso de Ciudad de México aprobaron en julio de 2021 reformas a la Ley de Movilidad local que autoriza a la Semovi a retirar definitivamente o suspender la licencia de conducir de personas que conduzcan en estado de ebriedad o bajo la influencia de alguna sustancia tóxica.
Las sanciones están contempladas en los artículos 67, 68 y 69 de la Ley de Movilidad.
A Javier le entregaron un documento para notificarle el retiro de su mica que tendrá la oportunidad de recuperar en agosto de 2024. “Guárdelo bien por favor”, le dijeron.
Se le pregunta si no se asume como un desfachatado.
“Aunque no lo creas, si me voy a echar mis tragos ya dejo el coche o no lo muevo, cuando manejo normal lo hago tratando ahora sí de respetar el reglamento, que no me pare la poli. Les doy la razón, igual uno puede matar, matarse o dejar lisiado a alguien, pero lo peor es que me tocó ahora que no venía tan briago”.