Desde hace cuatro años, Karla Villegas Quesada no ve a su hijo. A meses del nacimiento de su hijo Emiliano, el menor fue sustraído por Alejandro, su entonces pareja sentimental, en una vivienda del municipio de Ecatepec. Desde entonces lucha por recuperarlo a pesar de amenazas, retrasos en el juicio y agresiones por parte de su ex pareja sentimental, quien la ha agredido a través de violencia vicaria en el Estado de México.
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“Soy víctima de violencia vicaria y actualmente violencia institucional ya que pues lamentablemente también las autoridades no han ayudado dentro del tema, que se supone por ser un menor, en este caso era un bebé cuando fue sustraído, pues nunca le dieron la importancia debida”, explica sentada frente a decenas de cuadros de su pequeño colgados en la pared.
Karla, habitante del municipio de Ecatepec, en el Estado de México, solo ha visto a su hijo en una ocasión desde julio de 2019, luego de que el papá de Emiliano le dijo que saldría con el pequeño a la tienda, pero ya no regresó.
“Emiliano obviamente era súper chiquito aparte era prematuro, había nacido a los 6 meses necesitaba muchos cuidados y pues se lo lleva. Yo cuando los comienzo a buscar, él ya me responde, pero de manera burlona ya diciéndome que pues no me lo va a entregar y pues en efecto así pasó”.
“Cuando yo me dirigí a su familia también lo protegieron y al dirigirme a las autoridades lo mismo, revictimizaron mi caso diciendo que era su papá y que no tenía nada de malo, incluso me lanzaron como una pregunta súper incómoda que hace cuanto no teníamos relaciones que quizá por eso se lo había llevado cuando no tenía nada que ver”, condenó.
Con la esperanza de recuperarlo de inmediato, pidió apoyo en el DIF estatal y en la célula de búsqueda del Estado de México, autoridades que en cambio presuntamente le brindaron protección a su ex pareja, quien incluso la amenazó para que no se emitiera la ficha de búsqueda.
“Me amenazaron para que no lanzara el primer boletín, me dijeron que no lo publicara que no hiciera nada pues mediáticamente y que tal cual que no lo buscara y pues esto obviamente me detuvo muchísimo porque a pesar de que el procedimiento sí comenzaba a avanzar pues obviamente las puertas se me empezaban a cerrar”, dijo.
Contó que un mes después de la sustracción de Emiliano, Alejandro le permitió verlo, aunque dentro de su vivienda, encerrada y con la presencia de sus familiares para evitar que lograra recuperarlo.
“Me citó en la casa de su mamá porque era cumpleaños de Emiliano y ese día Alejandro solamente me manifestó que era por temas de que él quería darle un regalo a Emiliano de que él me viera. Yo me dirigí al domicilio, pero ahí también sufrí privación de la libertad, me encerraron en el lugar y en cuanto me entregan a Emiliano me comienzan a golpear”.
“A pesar de que yo lo tenía en brazos no les importó, me lo quitaron igual lo golpearon lo pasaron al domicilio de un lado y fue la última vez que yo supe de Emiliano”, recordó.
A pesar de haber obtenido la guardia y custodia provisional recientemente, asegura que las autoridades del Estado de México no han aceptado ejercer la orden del juez, obstáculo que dice, enfrentan las mujeres víctimas de violencia vicaria en la entidad.
“He comprendido mucho que mis compañeras de violencia vicaria la mayoría han estado o ya en una separación o en un tema de divorcio o algo así, en este caso no lo había, es como un caso quizás un poco aislado entre medios, pero en este caso lamentablemente solo fue un actuar de Alejandro”, dice.
“Él toma a mi hijo como si fuera un objeto pues creo que fue lo peor que pudo haber hecho, porque finalmente estamos hablando de una vida, no es un objeto Emiliano, hoy han pasado ya 4 años, Emiliano no hemos encontrado ningún registro en la SEP, no está inscrito en una escuela y pues es muy preocupante que haya un niño dentro de nuestra localidad pues totalmente privado de todo este tipo de cosas que un ser humano debería vivir”, agrega.
Incluso, asegura que a pesar de que ha presentado todas las pruebas en contra de su ex pareja, las autoridades no la han apoyado, por lo que ahora decidió estudiar la licenciatura en Derecho para ejercer presión a las autoridades sobre su caso.
“La última vez que yo me dirigí a ellas me dicen que no encuentran un delito que no existe un delito, que es muy difícil comprobar la sustracción de menor cuando literal tienen todo les hemos llenado de elementos esas carpetas y está totalmente detenido el proceso, entonces pues sí me he visto totalmente obligada a ya alzar la voz porque al final del día como bien lo decíamos casi recién iniciábamos todo el movimiento de violencia vicaria, lo que no se nombra pues se invisibiliza entonces mi hijo pues lamentablemente sigue en la invisibilidad, sigue alejado y pues no hemos podido todavía”, lamenta.
“Hoy me siento muy dolida porque no es posible que quienes buscamos la justicia y que cuando tú te diriges al lugar adecuado obtengas este tipo de cosas, que la justicia la tengas que o sea hoy estemos hablando de 5 años, 4 años y que no llegue. Me duele mucho que nuestra justicia sea la que nos haga daño, que nuestra propia justicia sea la que hoy nos lastime, hoy nos lacere y que no tomen importancia los derechos de los niños, ni nuestros derechos como mujeres, como madres.
“La ley al menos en el Estado de México, la ley de violencia vicaria está totalmente detenida solamente se reconoce el término más no se reconoce, y no podemos ir a denunciar y nos volvemos a preguntar, que institución es la que nos va a regresar a nuestros hijos, qué autoridad es la que va a respetar estos derechos, qué autoridad va a hacer que nuestros hijos no sufran ni sustracción ni alineamiento parental o sea no comprendo realmente a nuestras autoridades”.